NOTAS DE COMBATE- A 20 AÑOS DE LA CAPTURA DEL TERRORISTA ABIMAEL GUZMÁN. Por Hernán Hurtado

A 20 AÑOS DE LA CAPTURA DEL TERRORISTA ABIMAEL GUZMÁN (11 de setiembre de 1992)Por Hernán Hurtado 

Hoy se cumplen 20 años de la captura más trascendente contra la organización terrorista Sendero Luminoso (SL) por parte del Grupo Especial de Inteligencia creado a fines del primer Gobierno Aprista (1985 – 1990), exactamente el 5 de marzo de 1990.

La población peruana recuerda ese tétrico vídeo de la captura de Abimael Guzmán rodeado de un buró femenino que tras el allanamiento de la casa en Surquillo - ¡Si pues un “revolucionario” aburguesado gozando de las comodidades de la alta burguesía!- le dicen a los policías tartamudeando “no queremos violencia” de donde se aprecian las “económicas y populares” cajetillas de cigarrillo Winston. En la alocución de calco y copia del “presidentito Gónzalo”: “…a uno lo matan, las ideas quedan” (señalando con un tibio ademán su cabeza en tono de liderazgo) que tras las gafas oscuras hay una mirada llena de miedo como si el último día de su vida pasará ante él y no tiene alternativa de escape. Sólo con estos gestos es posible inferir que Abimael dentro de toda la verborrea radical y extremista tomó distancia de sus pares marxcéfalos con poco o retórico esfuerzo.

Lo que se debe advertir es que la lucha contra el terrorismo, hoy replegado en el VRAEM y Huallaga, es un aliado estratégico del Narcotráfico como medio y pretexto de financiar el armamento y necesidades básicas de los remanentes terroristas además que dominan y conocen las zonas a tal punto que aprovechan el ilícito dinero para legitimarse con las poblaciones donde el Estado Peruano es un extranjero y las fuerzas armadas están precariamente equipadas.

Debemos tener en cuenta que la presencia y accionar de Movadef no es improvisada ni desligada a los terroristas que cumplieron condena, de alrededor de cinco mil presos, hoy quedan menos de mil, es decir, con estas masivas reducciones de condenas y apoyo a ultranza de los caviares intoxicador por una sesgada interpretaciones de derechos humanos, se han podido reagrupar y organizar en diversos frentes, fortaleciendo sobretodo la “cara bonita” y tibia que es Movadef a cargo de los principales abogados de Abimael Guzmán.

Nuestra tarea es fortalecer y nutrir la democracia contra todo intento radical y extremista porque históricamente son las fuerzas retardatarias y retrógradas que condenaron al país no sólo a pérdidas económicas increíbles, sino además a pérdidas humanas irreversibles. Con una eventual “amnistía” no se reconcilia el país, sino se premia y oficializa la impunidad.

Un fraterno y merecido saludos a todo esos héreos anónimos que se fajaron por la democracia, incluso a cuestas de su propia vida, por la captura y lucha contra esta organización criminal.

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- A 20 años de la caída de Abimael Guzmán - El Comercio