Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

lunes, 29 de octubre de 2012

LO QUE NO HIZO LA ALCALDESA EN LA PARADA. Por Hernán Hurtado & Billy Morales


Lo que no hizo la alcaldesa en La Parada
Irresponsabilidad criminal

Por Hernán Hurtado y Billy Morales


En un artículo publicado el domingo 28 en El Comercio por la dama de grandes cualidades Roxanne Chessman (en efecto, la mamá de Federico Dantón), podemos leer una interesante y cuidadosa comparación entre el impecable e incruento desalojo de Santa Anita del 28 de mayo del 2007 y el reciente trágico desalojo de La Parada. Añadiendo algo de nuestra propia investigación podemos establecer lo siguiente:

Primero: El operativo del 2007 tuvo una minuciosa preparación en la que participaron el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, el ministro del Interior, Luis Alva Castro, y los jefes de la Policía Nacional. ¿Coordinó con alguien la alcaldesa? ¿Qué reuniones realizó para la preparatoria del operativo? Ninguna, transfirió el encargo al ministro Pedraza, quien tampoco se caracteriza por distinguir un zapato izquierdo de otro derecho y es tan culpable de la tragedia como la alcaldesa.

Segundo: El 2007, la policía y el ministro del Interior reunieron abundante información de inteligencia para planificar el operativo. Tuvieron incluso una maqueta del lugar para prever los desplazamientos de la policía y la posible acción de resistencia de los involucrados. ¿Hubo algo parecido para este operativo? No hubo nada. Peor aún, la alcaldesa no tomó ninguna precaución y se fue de viaje, que parece ser lo único que hace bien.

Tercero: Las acciones del 2007 se realizaron poniendo en práctica tres principios tácticos policiales: diversión, sorpresa y disuasión. Para el primer aspecto hubo falsas acciones de desalojo desde un mes antes, con visitas sorpresivas de la policía para inspecciones diversas, desorientando a los revoltosos que ya habían amenazado con brutales acciones de violencia. Para el segundo aspecto, se escogió cuidadosamente día y hora (28 de mayo del 2007 a las 6 am) para cogerlos desprevenidos. En el tercer aspecto, la policía intervino en alto número (7 mil efectivos) con camiones, tanquetas y fuerte armamento, con el fin de disuadir a los antisociales con su presencia y superioridad de fuego. Más aún, como hubo una labor previa de inteligencia, la policía ya tenía detectados a los cabecillas, que fueron capturados de inmediato. Sólo uno logró escapar en medio de las acciones. El resultado fue una impecable operación que terminó antes de las 8:30 am. Sólo hubo 1 herido y 14 detenidos. ¿Tuvo una estrategia parecida la alcaldesa? Para nada. Lo peor, obra del ministro Pedraza, fue exponer a los policías a ser emboscados por los revoltosos, quienes los superaban en número y armas contundentes. Y sólo al ministro Pedraza se le podía ocurrir enviar policías a caballo para ese operativo.

Cuarto: En el desalojo del 2007 hubo una amplia coordinación entre alcaldía y gobierno central con diversas autoridades e instituciones, como la Fiscalía de la Nación, la Defensoría del Pueblo, los grupos de Derechos Humanos, la Cruz Roja, etc. Un destacamento de la policía femenina tuvo a su cargo prever incidentes que afecten a madres de familia y sus niños. Hubo personeros de todas estas entidades en el operativo. También se tuvo amplio contacto con los medios informativos. La finalidad era que ningún momento de las acciones dejara de tener testigos imparciales. ¿Hizo lo mismo la alcaldesa? En absoluto.

Quinto: El 28 de mayo del 2007, día de las acciones en Santa Anita, las autoridades ediles, el procurador público y los jefes policiales estuvieron presentes durante todo el desarrollo del operativo. ¿Hubo lo mismo en el centro de Lima? Nada que ver. Hubo un caos terrible sin autoridades presentes. Ya sabemos que la alcaldesa Villarán se las picó el día de las acciones en La Parada, pero, ¿acaso estuvieron algunos de sus preciosas y preciosos colaboradores y regidores? La niña caviar Marisa Glave, tan bocona ella, ¿dónde estuvo?

Los sucesos de La Parada demuestran la absoluta incompetencia de la alcaldesa Villarán y su equipo de gobierno municipal. No merecen estar un día más en la alcaldía. Acusar a toda la gente desempleada y de vida precaria de la zona de La Parada y los cerros aledaños de ser “asesina a sueldo” es no tener la menor idea de cómo es Lima. Y en lo que toca al ministro Pedraza, ufanarse de haber actuado con “mano dura” el sábado después de haber fracasado el jueves, exponiendo a la policía al fracaso y la humillación, es no tener sangre en la cara.

En lo que toca a la alcaldesa, que tiene a Lima en el mayor desgobierno que se recuerde, la revocatoria debe servir para sentar un precedente de sanción política y moral. Hoy en día cualquier integrante del Concejo Provincial está más calificado que ella para atender ese cargo. Y que la alcaldesa no se corra. Sabemos que desde su pituquísima casa miraflorina está indignada contra los “cholos ignorantes” que no sabemos apreciar sus grandes ideas y quiere renunciar. Pues los indignados somos nosotros. Que aguante el rechazo del pueblo. Que pierda en la revocatoria. Y que se ponga en cuatro para recibir su patada en el trasero.

sábado, 27 de octubre de 2012

LIMA EN CAOS. Por: Hernán Hurtado & Billy Morales


LIMA EN CAOS

Por: Hernán Hurtado y Billy Morales

Todos los delincuentes se pasan la voz para saquear, la alcaldesa celebra que se pusieron 12 bloques de cemento y Pedraza, como siempre, hablando "pedrazas".


El foco infeccioso nace de las medidas apresuradas y la ausencia de diálogo ¿Esta no iba a ser una gestión participativa?
La falta de gobierno, un caos total desde el jueves que pudo ser evitada, a la par un gran saludo a la policía nacional, no al municipio, por regresar el orden, pero recordar que la estrategia edil, si es que existiese, no es la adecuada pues esa es de la guerra.

La incompetencia del gobierno edil y del ministro del interior al intentar negar que no hubo mayores saqueos y desmanes en lima solo ha expuesto a mayor riesgo a la ciudadanía. Las imágenes tanto en video y en los ojos de cada quien se ve lo contrario en varios puntos de la capital. Lima abre un trágico capítulo donde el se malinterpreta el principio de autoridad en contraposición de las infelices declaraciones de Susana Villarán.

EL DIÁLOGO NO ES PATRIMONIO DE UNOS POCOS

La informalidad reina, pero no se le vencerá con imposiciones,- el fuego no se apaga con fuego-, ¿Dónde quedó el diálogo? ¿Acá no pasó nada? En vista que para Villarán todo esta regio y el operativo tiene final feliz, debemos recordarle que Lima por un lado deja una herida abierta en La Parada y en gran parte de los distritos limeños se han producido saqueos por hordas de delincuentes. Todo el tiempo los caviares y asociados repiten que esto ha sido digitado por el aprofujimorismocasteñadamarcotulismo, cuando en realidad ellos mismos han resquebrajado el principio de autoridad ¿Acaso no recuerdan la criminalización de la protesta? ¿No es consciente que tiene cuatro muertos en su haber además de la yeguaLamar? ¿Y harán cura de silencio por los derechos humanos de los indefensos trabajadores y familias de La Parada directamente afectadas?

¡Qué la tortilla de vuelta!
¡Un punto más para el Si en el referéndum!

jueves, 25 de octubre de 2012

NOTAS DE COMBATE- LA REVOCATORIA A VILLARÁN ES EL CAMINO. Por Hernán Hurtado


LA REVOCATORIA A VILLARÁN ES EL CAMINO


¿Quién es el responsable político de la tragedia en La Parada?
La Alcaldesa por decoro no solamente debe disculparse ante la ciudadanía, sino aceptar con hidalguía la incompetencia y desempeño en el sillón municipal.

Miles de limeños han han firmado la revocatoria como instrumento de reafirmación democrática frente a la improvisación e incapacidad de la Gestión Villarán. A primera vista se puede decir “Si miles de limeños la eligieron, entonces aguanten…" La democracia funciona en la medida de sus resultados, no se puede reducir democracia a una foto electoral, sino a la ejecución responsable de sus plataformas políticas.

Villarán y asociados sí temen a la revocatoria porque esto no hará sino confirmar que su gestión es doblemente impopular, por improvisada e ineficiente. Además pone contra las cuerdas a ese sector disque “iluminado” y autodenominado “progre", que todo se le debe perdonar a la alcaldesa por ser una "dama" y que si se le critica somos machistas.

CASO DEL MERCADO SANTA ANITA EN 2007

Pedraza (Ministro del Interior) y Villarán (Alcaldesa) han hostigado a los mayoristas con sistemáticos cierres de acceso a los camiones ¿Saben cuánto pierden los mayoristas por esta gracia? ¿Acaso alguien le bloquea la puerta de su casa a Villarán?  ¿Acaso esto sucedió con el mercado de Santa Anita en la gestión Alva Castro y Castañeda respectivamente? Todas estas improvisaciones han costado una pérdida humana y más de 43 heridos, -un policía brutalmente golpeado-. En otras gestiones los señores del “inclusivismo” exigirían que renuncie el responsable político, es un hecho que desde hoy el pueblo al unísono dirá con la revocatoria: ¡Villarán no va más!

Frente al pesimismo del amigo Zaldívar de creer que “falta menos de media gestión y ahora estará un comunista y las elecciones complementarias darán un año de gobierno al electo” debemos redoblar compromisos y con el ejemplo advertir que la improvisación e incapacidad no deben volver a gobernar Lima.

No nos dejemos confundir con el argumento "que con la revocatoria se paralizarán reformas...", en realidad muchas obras de largo plazo como la Línea Amarilla (Hoy Vía Parque Rímac) son el continuismo desacelerado y cosmético [cambio de nombre a las obras] de Castañeda y además lo único que funciona, por ejemplo el Metropolitano y varios By pass, son de la gestión anterior.


Zaldívar se equívoca si piensa que Villarán debe culminar su mandato y así será recordada como la peor gestión. La democracia debe ser ejemplar y castigar con la separación del cargo no sólo a quienes delinquen, sino a quienes no ejercen con mérito sus funciones, así se consolidan las instituciones y es lo que los ciudadanos merecemos.

martes, 23 de octubre de 2012

Solucionética - Un año de inclusivismo. Por Luis Zaldívar



Un año de inclusivismo. Por Luis Zaldívar

El ministerio de Inclusión y Desarrollo Social cumplió un año de creación este 20 de Octubre, así que nos toca celebrar esta última invención burocrática con un balance objetivo de los esfuerzos hechos por la gestión del grupo de tecnócratas toledistas y patrocinados por Vargas Llosa que manejan las políticas de desarrollo en el gobierno humalista. Aunque aún las siglas MIDIS no suenen mucho en la calle, ni su ministra sea conocida mucho por la población, hay que recordar que al MIDIS se le otorga la módica cantidad de s/. 2135 millones para sacar peruanos de la pobreza[1], así que tenemos derecho a opinar sobre como van las cosas.

El balance oficial de la ministra Trivielli [2] encargada del despacho- tiene como principal logro el llamado “ordenamiento de la asistencia social”. Sin embargo, es sorprendente que la Ministra no haya incluído en su balance cuáles son los indicadores por los cuales su logro puede ser evaluado o una pista de que programas se han "ordenado". Pensando que los peruanos no reconocemos cuando se hablan generalidades,  la Ministra ahonda en la importancia de “crecer para todos” y le da vueltas a la quimera de la “inclusión social” que no tiene ningún contenido si es que no está de la mano de cómo se va a usar el dinero. Peor aún, no ofrece ninguna perspectiva que señale si se va a hacer algo nuevo con el nuevo ministerio.
En la realidad, el balance del primer año del MIDIS es que crearon un ministerio para inventar algunos nuevos programas de asistencialismo directo que no van a reducir nunca las tazas de pobreza, y la descentralización de los procesos solamente ha retraído el gasto público.

Por ejemplo, se inauguró el programa pensión 65 que le daba dinero a las personas en la tercera edad que se encuentren en pobreza extrema; al poco tiempo, la decisión de delegar a las municipalidades el empadronamiento de beneficiarios les costó que la iniciativa quede expuesta como una nueva modalidad de clientelismo para los amigos, inclusive cayendo los regidores como beneficiarios[3]. De la misma manera se creó el programa Cuna Más para reemplazar a los conocidos Wa Wa Wasi con la tonta excusa que agregar un servicio más al programa debía de reinventarse la bicicleta; lo único que ha cambiado con el publicitado programa gubernamental son las billeteras de los medios de comunicación que publicitan el programa como algo novedoso.

En un acto más de demagogia, se extinguió al PRONAA para inaugurar un nuevo programa que cumple llamado Qali Warma [4] en el que se mantiene exactamente el mismo esquema de repartición de alimentos pero dándole nuevas responsabilidades a los gobiernos regionales y locales. ¿Por qué no se hizo esto desde el mismo PRONAA? La lógica del gobierno de turno parece estar más orientada a elaborar nueva propaganda para viejas ideas y no en lograr nada concreto con la población.

Pero no todas son malas noticias. A pesar que no hay sistema de planificación funcionando, la ministra salió hace unos días en el marco de la huachafísima “Semana de la Inclusión “a decir que se ponían como objetivo reducir el índice de pobreza extrema de 7.6% al 5%. Aunque la proyección realizada de una reducción del 2.6% por el ministerio es lejana 4.9% de reducción logrado el gobierno pasado, es bueno saber que hay una preocupación para decirnos en que se va a gastar el dinero que todos los peruanos destinamos alcanzar una sociedad justa y democrática en la que todos tengamos un espacio.
Claro, todo esto si Humala no se termina de derrumbar.

EXTRA: Aquí los sueldos de los jefes de los importantísimos programas del ministerio. ¿Quien incluye a los incluidores?

viernes, 19 de octubre de 2012

¿Del Movadef o de la incógnita llamada izquierda?


José Bulnes

La crítica y autocrítica es el arma marxista-leninista del maoísmo, con esta arma logran deshacerse del mal estilo y hacerse y conservar el buen estilo; es decir, la autocrítica profunda procura al grupo maoísta hacer revisión de sus tácticas y de sus principios. Esto implica una asimilación profunda de la disciplina partidaria. Preguntémonos si la izquierda caviar practica este método de cohesión política e ideológica. La respuesta es no. Entonces, cabe formular la pregunta, ¿por qué estúpidamente el otrora comunista ferviente Tapia pretende plantear una discusión “ideológica” al MOVADEF (a todas luces el brazo político de Sendero Luminoso)? Más aún, llama a que los estudiantes universitarios discutan el tema del MOVADEF, y que planteen una lucha-discusión académica e ideológica.

Semejante propuesta no ocasiona sino risa y una complacencia ante tamaña ingenuidad.  Una discusión ideológica refiere poner en cuestionamiento, o en paréntesis, algunos, si no todos, principios que determinan la conducta política individual y colectiva de una agrupación o partido. Ante este cuestionamiento, se procura la propuesta alternativa que obedece a la revisión de esos principios. Preguntémonos si la izquierda caviar podría proponer una propuesta alternativa que abarque a todos los sectores, y no a sus favoritos intelectualones clasemedieros. La respuesta es no. Al mismo tiempo, la confrontación ideológica a un partido (Sendero Luminoso y su ala táctica el MOVADEF), requeriría la contraposición de otro partido, igual de cohesionado y con un ideario. Preguntémonos si la izquierda, en su sentido más lato, lo tiene. La respuesta es no. Por otro lado, la confrontación ideológica implicaría desenterrar tesis como la de “que no toda contradicción implica antagonismos”, y sopesar su importancia en un contexto en el que hablar de pro soviéticos y pro pekineses sería traer a la luz tesis que la irreverencia y poserío de los intelectuales difícilmente prestarían atención porque les pesa su indolencia. Preguntémonos si la izquierda tiene entre sus, ¿cuadros?, a alguien que pueda discursear sobre estos temas. La respuesta es no. Pero, ¿por qué la izquierda no podría todas estas cosas? Porque no han practicado la disciplina que se requiere para cohesionar un partido, su desintegración en un sin número de organismos así lo demuestra. Porque en su mórbida división no han logrado hilvanar una propuesta viable, despercudida de ingenuidades, su papel al lado del actual gobierno así lo demuestra. Y porque no son un partido, sino un espectro, un mosaico de tendencias de todos los gustos y de facciones mezquinas. O en todo caso, ¿por qué la alusión a la izquierda (caviar)? Por la sencilla razón de que en el medio académico han monopolizado la oficialidad de lo que se dice en las ciencias sociales y porque cualquiera que se haya cruzado con alguno de éstos percibe que creen tener la última respuesta a los conflictos sociales que aquejan a nuestro país.

Por otro lado, no basta con soltar la generalidad de que “todos somos responsables de que re-surja esta facción llamada MOVADEF”, o de que la débil institucionalidad del país y su precaria democracia han hecho posible los extremismos, o, peor aún, porque aún el Perú profundo no ha sido reivindicado. Todo esto no está ausente de cierta verdad. Pero, como toda generalidad, no indica a los responsables. El informe de la CVR, con sus sesgos políticos, llama “conflicto interno” a lo que fue una masacre terrorista. La no verdadera inclusión de todos los peruanos, sino solo de aquellos que los organismos, y ahora como política de este gobierno, consideran como vulnerables, victimizados; cuando la inclusión o es amplia o solo recrea una nueva marginación.

Es risible que los medios indiquen que los integrantes jóvenes del MOVADEF no tienen idea de lo que ocurrió en los ochenta. Olvidan que no tiene sentido tener noticia de lo que aconteció, salvo que se retroceda el tiempo. Lo que importa  aquí es la interpretación que se haga de lo que aconteció. Y lo que cuenta para los que integran el MOVADEF es precisamente la interpretación que se hace de los hechos históricos. Solo que, para un tiempo desideologizado como el nuestro, más universidades (particulares sobre todo) que quieren entender la realidad peruana leyendo a Honneth o a Amartya Zen,  no entienden que esta interpretación se hace, además, vinculándolo con una lectura ideológica; es decir, MOVADEF tiene impacto en los jóvenes y la esfera pública, porque conecta la lectura de la historia y la actualidad con la ideología, añadiéndole la puesta en práctica de su crítica y autocrítica. Sí tienen clara noción de lo que ocurrió. Pero interpretan la muerte o el asesinato de manera muy otra a la que entendería un consecuente demócrata. Decir que no tienen idea de lo que ocurrió, es ser muy ingenuo.

Ante esto, ¿quién podría contrarrestar esta presencia del MOVADEF? Conviene decir que no se trata de pertrechar a una organización de tal modo que salga a un ring ideológico. No. De lo que se trata es de corregir, primero, una actitud demasiado misericorde con los terroristas, desde las ONG’s, las universidades, medios de comunicación, intelectuales, etc. Al mismo tiempo, es de vital importancia renovar el movimiento estudiantil bajo verdaderos principios democráticos y de justicia social, vinculándolo al movimiento popular, rural y urbano con planteamientos constructivos en defensa de sus necesidades. No basta con el diálogo, de lo que se trata es de políticas concretas, construir un nuevo liderazgo social que ayude a crear economía de bienestar en los diversos departamentos. Para ello hay que dejar de ver en el cerro al Apu, y ver más bien un capital que explotar en forma mancomunada.

Los apristas no tenemos ningún problema en discutir ideológicamente con el MOVADEF. A diferencia de los rábanos nos apoya toda una tradición, pero el problema va más allá de discutir con una secta terrorista, que declara la guerra en un contexto democrático. Nuestro horizonte es el de forjar un país con justicia social, y no solo enunciarlo como gustan los caviares. Apuntamos a un país que llegue a su bicentenario con una integración real, una integración con nivel económico, y no una integración que reivindique la parcela de los ancestros de una etnia. Esa es nuestra tarea. Los extremistas, acaso, existirán siempre, pero de momento existen porque los que han bregado por la inclusión social, la han aplicado pero solo para sus allegados: los caviares. 

jueves, 18 de octubre de 2012

Humala. ¿Negacionista? Por Agustín Haya de la Torre


El campeón electoral de la lucha contra la corrupción termina contra las cuerdas, arrinconado por el gobernante más corrupto de la historia republicana. El presidente Ollanta Humala hizo de la moral pública una bandera que enarboló incansablemente desde que entró en política, pero por una inexplicable estrategia, está a punto de negar los fundamentos éticos y jurídicos del estado de derecho. 

Resulta sorprendente que el gobierno no muestre los informes oficiales del Ministerio de Justicia, donde con claridad meridiana se explica porqué el exdictador no puede beneficiarse con el indulto humanitario. En esos documentos queda establecido que para recibir una gracia semejante, el reo tiene que estar en fase terminal, no haber cometido delitos de lesa humanidad ni de secuestro agravado.


En lugar de descartar de plano el pedido por improcedente y a confesión de parte, pues los mismos solicitantes reconocen que no está grave, el gobierno monta un escenario donde un acorralado presidente cree que oirá solamente la voz de su conciencia. Tan melodramática trama se aleja de las prácticas modernas de la democracia, que no pueden dejar de tomar en cuenta las leyes vigentes y las normas internacionales que el país suscribe.

Alberto Fujimori ha descubierto rápidamente el flanco débil de un mandatario inexperto, que cambió de caballos cruzando el río. Esa fragilidad le hace creer al inquilino de Palacio, que conseguirá llegar al 2016 con el apoyo del Fujimorismo e incluso, que podría prolongar el naciente poder familiar.

Tal hipótesis no toma en cuenta que si algún político ha degradado la palabra de honor, ese es el condenado Alberto Kenya. Lo hemos visto jurar por la Constitución y luego pisotearla, defender las empresas públicas y luego acabar con ellas, proclamar honradez y llevarse la plata en maletas. 

Con toda seguridad que el sentenciado ya tiene sus pasajes al Japón, para evitar así una situación como la de Crousillat. Desde allí, con sus ingentes recursos, dirigirá su campaña electoral.

Si Humala le concede el indulto, de lo que sí puede estar seguro es que no cumplirá nada de lo acordado bajo la mesa. Al sentenciado solo le interesa salir de su cárcel dorada, manejar su partido, echar a los usurpadores y llegar de nuevo al poder. El Presidente, al dar el paso en falso, quedará para siempre como el cómplice que abrió la caja de Pandora.

Turista japonés comentando su última visita al Perú
El Fujimorismo como fuerza política goza de todos sus derechos, no están excluidos de nada, por tanto es una falacia aquello de la “reconciliación”. Más bien su actual conducción política convirtió en parte de su discurso el distanciamiento con su oscuro pasado. Ahora repudian a Vladimiro Montesinos, gemelo político y cajero de su fundador.

Con el indulto vendrá la anulación de la responsabilidad por los crímenes y el latrocinio cometidos. Los valores que fundamentan a la república y sus instituciones, quedarán ensombrecidos por la incertidumbre al consagrarse la impunidad.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Voz militante: de la renovación partidaria. Por José Bulnes



La etapa auroral de nuestro partido ha quedado en la memoria de la historiografía peruana, así como la acción de los compañeros,  víctimas de la persecución militar y de la nefasta oligarquía, queda como ejemplo inspirador de las actuales generaciones apristas. Pero nuestro partido, fundado en 1930, sección del Aprismo Continental fundado en 1924,  no gobernó sino hasta 1985. Y en política, además de calar en la conciencia de la gente, la conciencia de los manuales e intelectuales, también es necesario administrar el poder del Estado, de lo contrario, cualquier movimiento o partido político será pura nómina, solo expresión utópica y mítica sin realidad: igual que el Comunismo criollo.  Por ello, era de vital necesidad evolucionar, pero la evolución en política no se reduce en paporretear la palabra institucionalización, como gustan de decir los compañeros con barniz caviar, situados en pomposas direcciones, sino en sintonizar con las demandas, interpretar en la práctica y a través de un mensaje claro y amplio lo que la ciudadanía necesita.

La renovación a la que hoy nosotros los militantes del partido llamamos, no es tan lejana a la renovación que se operó en vida del Jefe y después de su muerte. En vida Victor Raúl Haya de la Torre mantuvo el partido en una constante renovación, ejemplo de ello fue que, hacia 1940, elaborara la tesis de “interamericanismo democrático sin imperio”, expuesta en el Plan para la Afirmación de la Democracia,  sinónimo de evolución ideológica, que no implicaba la cancelación de las primeras tesis, sino la añadidura en el Programa Máximo  de un sexto punto que reflejaba el principio de superación dialéctico sobre el que se funda todo nuestro Aprismo. Esta tesis respondía a las cuatro libertades de Rossevelt y la tesis de desafío – respuesta, como base de la evolución de las civilizaciones, de Toynbee, en abierta confrontación al culto marxista y staliniano, y ante el nacionalismo “duro” del peronismo. Luego de su muerte, las luchas al interior de nuestro partido hubieron de descuidar  la periferia ciudadana: perdimos el vínculo directo con los no aprista, pero consentido del cambio social en democracia, que siempre han sido parte de nuestro ideario de acción.  Entonces el año de 1985 cuando por vez primera llegamos al poder fue nuestra gran primera prueba para ver si nuestro partido podía responder a la nueva realidad. Respondimos, aunque dentro de ciertas condiciones que hicieron difícil la implementación lograda y completa de nuestro programa de cambios.  El terrorismo, impregnado de voces renegadas desde el socialismo limeño, la izquierda ortodoxa y extremista, minó las condiciones desde las que se hubiera podido constituir una democracia social de avanzada completamente.  Pues estábamos en un contexto en el que nuestro país, con el gobierno aprista, lideraba movimientos como la restructuración de la deuda externa, reclamando cambios al FMI y el movimiento de los Países No Alineados, que demandaba lo que hoy se conoce como “inclusión social”, pero desde el aprismo en escala planetaria. Al mismo tiempo, la inflación, heredada del pusilánime gobierno de Belaunde, se agravó en los últimos tres años, en gran parte debido a la mezquindad de la empresa nacional.

Sin embargo, hubimos de resarcirnos en el 2006. Y ello se logró porque se ha venido dando una renovación en la forma aprista de ver el mundo. Dirán algunos que  esa nueva forma aprista de ver el mundo, llamada la del “perro del Hortelano”, o la del “entendimiento y diálogo con las grandes potencias económicas”, no es el camino más adecuado para que el partido recupere la mística y combatividad de otros años; sin embargo, contra este aprismo tipificado por algunos como “alanismo”, no se debe caer en el retorno al dogmatismo auroral. Para muchos compañeros que desean la renovación sus ideas se han estancado en la simbología, en la retórica auroral sin contenido concreto. En sí mismo ello no es negativo, pero sin la savia de la realidad, sin la vitalidad del ahora, es como seguir repitiendo la verborrea del andinismo de Arguedas como gustan de hacerlo  nuestros enemigos. El pasado es la expresión patente y patética de lo congelado, de lo estacionario. Los valores que encarna deben ser revitalizados con la savia del hoy. Es ahí donde radica la verdadera renovación, en actualizar constantemente el principio dialéctico de nuestra política, dentro de los cauces de la democracia. Esto es lo que han entendido en cierto sentido el aprismo periférico, ese aprismo que no detenta cargos,  ese  aprismo que tiene interiorizado el principio de la Justicia Social pero se ve “ajeno” al partido, no por un desconocimiento o negación de la ideología, sino porque sienten el “desfase” entre la realidad con la que interactúan, el dinamismo de las comunicaciones y la tecnología, la velocidad virtual de las relaciones humanas, la actualidad de los temas que se discuten entre los jóvenes y los que tienen espíritu joven, y la realidad de nuestro partido.

La renovación de nuestro partido radica primero en señalar abiertamente estos desfases. No es generacional, el espíritu joven puede radicar en un cuerpo lozano como en uno maduro y anciano. El desfase ocurre porque se espera que la realidad se adapte al partido, y que los ciudadanos vengan a él; cuando de lo que se trata es de ir a la realidad para entenderla y sintonizar con ella, e ir hacia los ciudadanos a fin de entender sus nuevas inquietudes y tomar sus demandas. Nuestro partido tiene que salir de sí mismo, a fin de renovar su forma aprista de ver y sentir el mundo de hoy. Pero tampoco hay que caer en el extremismo de borrar todo principio auroral de nuestro aprismo, y tratar de hacer de nuestro partido un remedo o calco de lo que los “intelectuales” llaman institución. Nuestro partido debe resolver cuanto antes problemas cruciales para su democrática constitución: como el tema de los padrones, el enquistamiento de los mismos dirigentes en los mismos cargos. Es indispensable para la renovación de nuestro partido retomar el concepto indoamericanista del aprismo y el sentido de la fraternidad con los partidos hermanos del Continente, pero con propuestas nuevas y no simple retórica. Hace falta renovar el concepto del partido escuela y de la promoción de organizaciones juveniles autónomas y dinámicas que aportan cuadros nuevos. Hace falta ser otra vez el partido hacia el cual orienten su mirada los creativos y los innovadores de todas las disciplinas artísticas y científicas. ¿Cómo asociar renovación partidaria con estos principios primigenios en los que  se baso siempre la renovación partidaria, cuando estuvo vivo el Jefe? Pero el liderazgo no se opone a la renovación, más bien la renovación, como todo proceso de reformulación, de replanteo, debe darse en la confluencia de los mejores cuadros. Pero hay que advertir que nuestro partido no es una ONG, no la reunión de niños bien en una asamblea de aula particular que juegan a la política, el nuestro es un partido que detenta una historia de sacrificio (martirologio) por la democracia, que al mismo tiempo que es político es también religioso, de mística, y de poder carismático, sí poder carismático. Son estos elementos privativos a nuestro partido los que tienen que abordar la nueva realidad, y en ese proceso de renovación sería fatal negarlos, pues el liderazgo, la mística y la religiosidad pueden convivir con la renovación partidaria. Solo el que logre la articulación de estos principios con la actual realidad, en una síntesis ideal y práctica, seguirá ejecutando ampliamente los más grandes principios de Justicia Social y pan con Libertad de nuestro Aprismo.

martes, 16 de octubre de 2012

Fujimori le negó pensión de jubilación a Luis Alberto Sánchez estando gravemente enfermo

EXCLUSIVO
Por Santorino Izquierdo, pseudónimo del pueblo


Empezando 1992, el gobierno de Alberto Fujimori impuso el decreto legislativo 763, que abolió los beneficios de la Ley 20530 o ley de jubilación del sector público. Esta ley había sido fortalecida en sus alcances benéficos para los pensionistas mediante la Disposición General y Transitoria Nº 8 de la Constitución de 1979. Según esta disposición, a partir de 1980 y durante diez años, la pensión de los jubilados iría elevándose hasta lograr el nivel de un trabajador en funciones de la misma categoría. Este mecanismo era conocido como “cédula viva”.

Mediante el mencionado decreto, el gobierno de Fujimori abolió dichas mejoras. Siendo todavía congresista, Luis Alberto Sánchez libró una dura batalla contra dicha arbitrariedad, generando amplio respaldo de los pensionistas del sector público. Sin embargo, en abril de ese mismo año, el Congreso fue disuelto y Sánchez se vio prácticamente desempleado. LAS quiso entonces acogerse a su derecho a la jubilación. Empezaron entonces una serie de represalias para negarle una remuneración de acuerdo a su categoría. Una de las argucias fue negarle los años de servicio como congresista del período 1990-1992. Otra fue considerarlo solamente docente. Una tercera fue impedirle cobrar ya que se encontraba en querella contra el Estado.

La opinión pública expresó su disconformidad con este clarísimo abuso de poder contra el venerable LAS, desconociendo sus méritos profesionales e intelectuales, su avanzada edad y sus problemas de salud. Hubo pronunciamientos en defensa de Sánchez de numerosas personalidades y entidades, entre ellas su alma mater, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que le otorgó en desagravio la distinción de rector emérito.

Ante el severo recorte de sus ingresos, LAS tuvo que solventar sus gastos diarios trabajando otra vez en su despacho de abogado, dando clases universitarias y ampliando su actividad como periodista.

Entre 1993 y 1994, estando muy delicado de salud, el maestro LAS elevó al Presidente del llamado Congreso Constituyente Democrático, Sr. Jaime Yoshiyama, sucesivos oficios notariales de reclamo que no fueron atendidos. Lo hizo el 16 de febrero,  el 20 de abril y el 28 de agosto de 1993. El último reclamo, airado pero firme en su derecho, fue publicado en los diarios del 5 de febrero de 1994, un día antes de su deceso. LAS murió el 6 de febrero de 1994, defendiendo hasta el final su legítimo derecho negado por el dictador, que no tuvo ninguna consideración humanitaria por el gran maestro.



Click en las imagenes para leer los documentos publicados por Luis Alberto Sánchez contra Fujmori poco antes de su muerte.

























sábado, 13 de octubre de 2012

Leyes contra la subversión. Por Santorino Izquierdo


Santorino Izquierdo es el pseudónimo colectivo de la Red Ojo Izquierdo. 

Mientras la acción directa del gobierno actual contra el narco-terrorismo muestra cada día más y más limitaciones (de estrategia, de comando y sobre todo de presupuesto), el Presidente Humala exige con voz airada al Congreso “leyes más efectivas” contra la apología del terrorismo y su propagación en colegios y universidades, etc. Como si las leyes preventivas fueran la clave para fortalecer hoy al Estado de derecho en el VRAEM. En otras palabras, hace falta pan en la trinchera y el comandante pide agua.

Lo que hace falta

En este momento lo fundamental es proveer mejor, capacitar más y profesionalizar en forma decorosa a las fuerzas nacionales de seguridad. Y rediseñar estrategias en base a un Servicio de Inteligencia Nacional realmente inteligente. Es la hora de dar luz verde a nuestros Rambos y nuestros Bruce Willis –que los tenemos– para actuar a discreción. Recordemos que antes de la época de los caviares, en 1965, el Congreso votó por unanimidad, en base a una propuesta de la Célula Parlamentaria Aprista sustentada por Andrés Townsend, ejecutar sumariamente a los guerrilleros del MIR y a todo grupo o individuo que realice acciones armadas contra las autoridades nacionales y sus representantes por ser traidores a la patria. Se hizo una ley de excepción para este fin y se cumplió al pie de la letra. La guerrilla desapareció y no hubo denuncia alguna que mencione víctimas inocentes del ejército. Hay que decir de paso, acerca del MIR de 1965, que sus líderes cayeron combatiendo. No se rindieron como el Che Guevara en Bolivia ni estaban en barrios pitucos tomando whisky protegidos por bailarinas como Abimael Guzmán. Si hace falta con urgencia alguna ley contra la subversión es una de este tipo.

Leyes preventivas

Sin embargo, el Presidente Humala tiene razón en quejarse de las leyes preventivas actuales. Y todo el mundo se lo dice. Ya se vio en enero de este año, durante el intento de inscripción electoral del “Movimiento Por Amnistía y Derechos Fundamentales” (Movadef), grupo de fachada del senderismo reciclado, que la ley electoral no impide inscribirse a partidos contrarios a la Constitución y las leyes. El Movadef no se inscribió por faltarle direcciones probadas de locales en provincias, no por ser portavoz del “pensamiento Gonzalo”.

La Ley 28094 (dada por el gobierno del Presidente Toledo con influencia caviar el 31 de octubre de 2003), establece en el Artículo 2-“Fines y objetivos de los partidos políticos”, que la finalidad de las agrupaciones políticas es “según corresponda” asegurar “la vigencia y defensa del sistema democrático”, así como “contribuir a preservar la paz, la libertad y la vigencia de los derechos humanos” y “formular idearios, planes y programas” que “reflejen sus propuestas para el desarrollo nacional”, además de “representar la voluntad de los ciudadanos” y “contribuir a la educación y participación política de la población”, etc. Esa frase “según corresponda” flexibiliza todo el enunciado. No es que los partidos deban cumplir todos y cada uno de los nueve fines y objetivos que allí se dicen. Cada quien “según corresponda” tendrá o no algunos de ellos. El artículo está mal formulado y permite a cualquier tipo de grupo acomodarse a la norma (como lo hace el partido terruco-vergonzante de Javier Diez Canseco).


Por otra parte, el Decreto Legislativo Nº 46 o ley contra la “apología del terrorismo” tiene la limitación de individualizar el delito por terrorismo y es débil frente a la asociación cómplice con tales acciones. En efecto, el Artículo 6º considera que quien “mediante la imprenta, la radio, la televisión u otro medio” incitare a un número indeterminado de personas a cometer actos “que conforman el delito de terrorismo”, recibirá penitenciaría “no menor de cuatro años ni mayor de ocho”. A su vez, el Artículo 7º refiere que quien “públicamente hiciere la apología de un acto de terrorismo ya cometido” o de la persona que “hubiera sido condenada como su autor o cómplice” recibirá penitenciaría “no menor de tres años ni mayor de cinco años”. Es decir, la “apología” del terrorismo está circunscrita a la defensa de un acto terrorista ya realizado y probado y no a la pertenencia a la organización o banda o a profesar su ideología. Es decir, no se sanciona la intencionalidad genérica derivada de una tesis ideológica específica.

La ley del negacionismo

El nuevo proyecto de ley aprobado por el Ejecutivo, bautizado como “ley contra el negacionismo”, se propone castigar los actos políticos que conlleven la apología de la violencia terrorista o desconozcan que los senderistas y los del MRTA han sido causantes de delitos de lesa humanidad. Es en verdad un calco de las leyes contra los que nieguen el holocausto nazi que existen en Alemania, Austria y otros países que fueron escenario de la Segunda Guerra Mundial. Hay acuerdos en el mismo sentido de las Naciones Unidas (2007) y del Consejo de Europa (2008). Los caviares han protestado contra este proyecto de ley por ser contrario a la libertad de expresión. Ellos insisten en que los terroristas pueden hablar y predicar, así sea contra la Constitución y las leyes.

No está mal que se legisle contra los que defiendan ideológica o políticamente el terrorismo. El problema reside en que es inefectivo. Del mismo modo que los congresistas corruptos no dicen ”soy corrupto” ni celebran el día de la corrupción ni escriben libros al respecto, los terrucos tampoco dicen “soy asesino de inocentes a sangre fría” ni exponen cómo hacer atentados o derribar helicópteros en forma pública. Predican, reclutan y organizan adeptos mencionando el derecho del pueblo a la insurgencia, la opresión y pobreza que sufren los marginados y la necesidad futura de una revolución radical que elimine a los privilegiados. Y comparan su actividad con la del aprismo clandestino y perseguido de 1934-1945. Ahora demandan una amnistía general para Fujimori, Montesinos, Abimael Guzmán, etc, etc. Y una Asamblea Constituyente “del pueblo” que sea estatista y anti empresa privada. Igual hay que acosarlos con leyes apropiadas.



Conclusiones

En el aspecto preventivo no hay ley perfecta. Son sólo obstáculos para que la carrera hacia el poder de los terroristas sea más difícil. Tarde o temprano todo concluye en el enfrentamiento entre ellos y el poder del Estado. Pero hay que reformar las leyes preventivas. Los terrucos adecuarán su retórica y tratarán de esquivar el obstáculo pero igual hay que ponerlo.

En primer lugar, la ley electoral debe ser estricta en poner como condición para la inscripción el acatamiento de la Constitución y la defensa del Estado de derecho. Así como no pueden ser aceptados partidos políticos que estén a favor de dividir el país en dos o anexar Loreto a Brasil, tampoco puede haber partidos que defiendan la trayectoria de grupos como SL y el MRTA ni que consideren la democracia una “dictadura de clase” y estén por reemplazarla por la dictadura del proletariado. Esta tesis ideológica en contra del sufragio universal y de la igualdad de derechos ante la ley es anticonstitucional y forma parte del ideario de todos los marxistas-leninistas (incluyendo algunos grupos caviares). La ley debe ser tajante. Si no se es demócrata no se puede participar en la política democrática.

En segundo lugar, la ley de “apología del terrorismo” debe sancionar tanto la apología de actos violentos como la probada complicidad con el ideario, la cadena de mando, la disciplina y la trayectoria de una organización subversiva. El Movadef no defiende públicamente actos terroristas pero defiende en su conjunto y sin excepciones toda la actividad subversiva del PCP “Sendero Luminoso”, es decir, son apologistas de una trayectoria delictiva con hechos y nombres confirmados ante nuestros tribunales. Esta vinculación debería estar penada por la ley. Actualmente no lo está.

En tercer lugar, la proyectada ley contra el “negacionismo” requiere afinarse más en torno a principios democráticos y aplicarse sobre todo al sistema educativo. Importan más los valores relacionados con la paz y la democracia, no tanto definir si SL fue un grupo “guerrillero” o “terrorista” o ambas cosas.

Sin embargo, lo esencial y urgente es que la acción de las fuerzas antisubversivas tenga las condiciones políticas y materiales adecuadas y sus efectivos no sean víctimas indefensas de la indiferencia y la irresponsabilidad.

miércoles, 10 de octubre de 2012

El APRA y la pena de muerte. Por Santorino Izquierdo


El debate de la pena de muerte se pone en boga cada cierto tiempo. Hace unos años, Alan García quiso poner el tema en agenda de nuevo  argumentando que la pena de muerte se cae por su propio peso dado que es popular [1]. Al enterarnos que a algunas ONGs caviares se le ocurrió nombrar al 10 de Octubre día en contra de la  pena de muerte [2] y que algunos jóvenes apristas estan apoyando la iniciativa, es preciso recordar cuál ha sido la posición del partido aprista frente a este tema.

Sin ánimos de abogar por la pena de muerte y ratificando nuestra convicción en contra de los violadores de D.D.H.H en la época fujimorista, es importante tener en claro las cosas.

Si bien el APRA ha sido el partido abanderado de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos en el Perú, cuando se trata del combate frente al terrorismo y a los traidores a la patria ninguna fuerza política democrática en el país ha sido más clara a favor de la pena de muerte. Cuando las guerrillas comunistas empezaron a desestabilizar el país queriendo remedar la revolución cubana el APRA se encontraba liderando el congreso y promovió la pena de muerte para los terroristas, ley que a la larga ocasionó el ajusticiamiento de Luis de La Puente Uceda y otros 14 guerrilleros[3], el diario aprista La Tribuna celebraba:

Sin un solo voto en contra, la Cámara de Diputados aprobó el Proyecto de Ley presentado por la Coalición del Pueblo, por lo cual – sin recurrir a procedimientos de excepción- son considerados traidores, pierden la nacionalidad y se hacen acreedores hasta la pena de muerte los agresores comunistas contra el Perú[4]

En defensa de esta posición, Andres Townsend se pronunciaba contra el gobierno belaundista en estos duros términos:

La lucha contra la agresión comunista, el frente democrático en esta guerra no convencional, demanda posiciones claras y repudia maniobras encubridoras o dilatorias…Para esto necesitamos una definitiva y franca acción gubernamental contra el comunismo y no encubrimientos cómplices o frívolos…[5]

En otra ocasión, Townsend compararía la agresión comunista con el conservadurismo mexicano del siglo XIX:

Andres Townsend y Armando Villanueva
argumentando por la pena de muerte en el Congreso
No tengo por qué dudar que el General Miramón y o el General Mejía, que estuvieron con Maximiliano, jefes del Partido Conservador y que murieron con Maximiliano fusilados en Querétaro por traición a la patria mejicana, y por servir a una potencia extranjera, fueron sinceros en sus opiniones. Me atrevo a pensar que hay muchos guerrilleros, que son sinceros en su comunismo. Pero, esto no quita que los conservadores mejicanos de 1860 y los comunistas peruanos de 1965, sean unos y otros traidores a la Patria y que unos y otros merezcan su Querétaro[6]

Así, queda claro que el APRA fue unánime en contra de la agresión comunista y la vacilación de los caviares de entonces, sabiendo defender la pena de muerte contra terroristas en el pasado y puede tranquilamente volver a hacerlo si es que sus militantes se pronuncian en este sentido. Es importante mantener la independencia de criterio y ver las necesidades del momento.



[3] Conteo de la lectura del libro Proceso: A campesinos de la guerilla “TupacAmaru”. Sara Beatriz Guardia1972
[4] La Tribuna, 14 de Agosto de 1965
[5] La Tribuna, 6 de agosto de 1965
[6] Entrevista de Petras y La Porte en, “Perú:Transformación…” p. 51