Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

martes, 7 de abril de 2015

Discurso pronunciado por Úrsula Silva. Con motivo de la presentación de OBRAS, Lo dicho y lo escrito

Lima, Gran teatro Nacional, 6 de abril de 2015

(Aplausos y ovaciones)

La evolución ideológica de un hombre está marcada por el recorrido de su vida.

En el camino de la vida existen diferentes momentos, unos mejores que otros. Tiempos de paz en donde uno se prepara para los grandes retos de la vida. Tiempos de guerra en donde utilizamos todo lo aprendido. Momentos de gloria que inspiran alegría y optimismo, destellos de felicidad. Momentos  duros marcados por exilio y la soledad. Pero, pocos son los hombres o mujeres que en algún momento se encuentran cerca de la muerte, ya lo dijo el gran Cervantes: Es este momento en donde la obra literaria de un hombre despega.

“El mundo de Maquiavelo” relata cómo, exactamente hace 23 años, un día como ayer, mataron la democracia, mataron la libertad, pero no pudieron matar al hombre.
Un golpe que deja a Alan García alejado de su pueblo, de su familia, de su padre pero que paradójicamente mientras más lo alejaban, y mientras más años pasaban, más se aferraba su cultura, mayor era el sueño por encuentro con su patria, mayor era la pasión por volver. Es este momento de reflexión el que inspira un cambio emocional que se refleja 9 años después en un cambio racional.

Me refiero  a este momento y espacio histórico porque es el momento que pertenece a mi generación, porque 9 años de exilio y soledad más tarde, el 27 de enero del 2001 Alan García vuelve al Perú.

Aún recuerdo, en la Plaza San Martín frente a un mar de multitudes, a una generación entera que navegó en los versos de calderón de la barca y la vida es sueño y lo escuchamos por primera vez. Allí comprendimos que después de 9 años de insultos, escarnios, invectivas y de satanización de todos partidos políticos había llegado un nuevo momento. Un momento en donde las razones, los argumentos y la democracia le darían  un verdadero sentido a nuestra labor social en el Perú.

Comprendimos que no es valiente el que terca y obstinadamente defiende sus ideas, sino quien cree en el principio fundamental de la “teoría del conocimiento” en todo puede ser falseado, en donde no hay verdades absolutas y en donde la adaptación y el cambio responsable es sinónimo de avance. Era la hora de adaptación al nuevo milenio. Valiente es el que cambia. Valiente es el que avanza -  a medida que el mundo avanza.

Lejos quedaba el mundo proteccionista, más idealista y menos pragmático, cerrado  y encontraba   otro completamente distinto, el mundo Globalizado que muchos hasta hoy no entienden, un mundo que supera las fronteras y límites, que con un click y puede trasladarse a sus antípodas. El  mundo  de la instantaneidad y la ubicuidad que menciona “Modernid@d y política en el siglo XXI”

Un mundo que rompe las estructuras de poder con un mensaje sencillo y rápido y necesita de nuevas estrategias  geopolíticas y como la “Alianza del pacífico” que no es otra cosa que un lazo apertura al futuro.

Ante ello, un líder social que comprende el siglo XXI y emprende “La revolución constructiva del aprismo” explicando su evolución ideológica 90 años después. En “90 años de aprismo” se reivindica la vigencia del pensamiento Víctor Raúl Haya de la Torre  y conceptos como el Frente Único y la democracia social en el marco de un mundo interdependiente.

Pero va aún más allá y nos obliga a mirar al frente, a mirar la historia,  tratando de poner por unos minutos, sobre la mesa nuestros principios socráticos, aristotélicos, kantianos popperianos y comprender  que frente a nosotros, en China, hay un filosofía milenaria que podemos y debemos comprender en más de 2500 años de Confucio.

Pero,  por más globalizado que fuera el mundo e importante la comprensión de las estrategias globales, no debemos nunca olvidar nuestras raíces por ello encontramos también dentro de las obras una reivindicación a nuestras raíces incaicas y españolas en “El Rey de la baraja” y una reivindicación a nuestra tradición oral “Pida la palabra”.

En el primero, “El Rey de la baraja”, se ven reflejadas nuestras raíces incaicas en la dedicatoria a la gloria de Chalcuchimac o Calcuchimac como otros autores suelen llamarlo, soldado leal a sus raíces traicionado  por Atahualpa y torturado por Pizarro cuya última voz fue la invocar a Pachacamac, nuestro Dios primigenio, mientras él era quemado en la Hoguera. Hermosa dedicatoria para un libro que en explica la acción política española y el juego político de Pizarro.   

En “Pida la palabra” un texto creado además en las aulas universitarias, existe el sublime propósito de reivindicar la oralidad, la espontaneidad de la palabra, rescatando la estructura integral del habla su sintaxis, su semántica, su semiótica en la belleza de la voz, de las expresiones corporales, de las pasiones, de las emociones.  ¿De quién podríamos recibir mejores clases de oratoria?.

Este recorrido académico e intelectual no es una vacilación de momento, en donde la democracia, la libertad y la justicia social de un nuevo mundo quedan en emociones de papel (Aplausos)

Las obras son un compromiso real.

Yo les pregunto: ¿Qué es la democracia social sino más de 15000 pueblos rurales  electrificados, más de 2,200 proyectos de agua potable, 40 hospitales, 52  colegios emblemáticos, 10, 500 kilómetros de carreteras asfaltadas y un importante reducción de la desnutrición crónica y de la pobreza en más de  20 puntos porcentuales?

¿Qué es la libertad sino el ejemplo de más 10 años de prensa autónoma,  el ejemplo de construir una Alianza de futuro para el  mundo y conquistar y 50 mil km de mar de territorial sin derramar un sola gota de sangre?

Y, ¿Quién es un luchador social? Sino aquel que, supera los  problemas más profundos y deja el ejemplo de su vida y de su pasión por el Perú  reflejadas en obras escritas para que nuevas generaciones podemos aprender.

Generaciones que hoy nos acompañan, y a quienes nos tocó vivir una sociedad mejor de la que vivieron nuestros padres, aprovechemos estas enseñanzas, casi 5000 mil páginas nos tomará algunos días leerlas, pero aprendamos en el ejemplo de una vida lo que es la política real, leamos, estudiemos y conozcamos nuestra historia y volvamos a estudiarla sin  abandonar la acción política, pues aunque se haya avanzado y evolucionado, como diría vallejo, aún hay hermanos muchísimo que hacer.


Amigos, Compañeros, Presidente: Los hombres pasan, en la corta vida que nos ha tocado vivir, pero es el ejemplo de vida, son las ideas y las obras las que transcienden y  quedan  inmortales frente a la historia. (Aplausos prolongados).

viernes, 3 de abril de 2015

El desafío del "aprismo renovador". Por Javier Ivan Arenas

Se cierra un largo ciclo de devaneos y frustraciones. Se abre otro ciclo “renovador”, si cabe la palabra. El Partido Aprista inicia el proceso de elecciones internas en todas las instancias de gobierno. El “fantasma” de la renovación recorre  los distritos, provincias y regiones a lo largo y ancho de la geografía nacional.

Charles Piguy dijo que “todo empieza en mística y termina en política”. Acaso el aprismo y el Partido Aprista son letra por letra aquella sentencia. Estas elecciones implican mucho. Probablemente la principal esencia es que de estas “internas” y sus resultados dependan no solo afrontar las próximas elecciones nacionales del 2016 sino algo aún más trascendente: la existencia del aprismo para las futuras generaciones. Por eso es importante tener como primera agenda un cambio generacional de los cuadros que dirigirán los destinos del aprismo y su relación con la ciudadanía, con el Perú común y silvestre.

Aunque en estos últimos años hacía afuera el aprismo haya dado una aparente organización vertical, férrea y disciplinada desde adentro se conoce que puede ser todo lo contrario. Por su complejidad y su carácter siempre existirán tendencias hacía la entropía. Es lo natural en un viejo partido fundado en la ola democratizadora de las primeras décadas del siglo pasado.


Por tanto hay varios desafíos en estas nuevas internas. Quizá la primera sea que la urgencia de “renovación” se confunda con solamente la búsqueda de nuevos cuadros, distintos nombres y apellidos, rostros igual de novísimos. Cuidado. Se necesita mucho más que eso. Lo más importante es que se deben cambiar urgentemente las viejas prácticas clientelistas que retan los procedimientos institucionales del propio partido. Los viejos caudillos que apelan al seguimiento de una militancia adoctrinada no por el pensamiento sino por la dádiva o promesas propias del poder. Si se cambian rostros, nombres o apellidos y no estos procedimientos informales se corre el riesgo de conducir una “renovación” con “forma pero sin fondo”

El otro desafío es probablemente el más importante. ¿Cómo se conecta nuevamente con el Perú de a pie? En los últimos años el Perú cambió de piel. Con este nuevo Perú existe además una cultura social y económica distinta al que vio nacer al APRA y el recorrido del “corto siglo XX” como lo llamó el historiado marxista Eric Hobsbawm. El aprismo debe volver a ser el frente policlasista funcional a las demandas, necesidades y aspiraciones del peruano común. Un partido político existe porque es una “correa de transmisión” entre el estado y sus ciudadanos. El desafío consiste en responder las preguntas del nuevo Perú no con recetas y estrategias del siglo pasado sino con el de este. El aprismo de los emprendedores, del “mercado”, de los pequeños y medianos empresarios, de los “creadores de riqueza” en referencia a aquél discurso de Haya de 1945. El aprismo que lleve la voz de los ganaderos; de los agricultores que necesitan riego tecnificado; de las minorías sexuales; de la defensa y cuidado del medio ambiente. Además el aprismo debe fiscalizar el cumplimiento del estado eficiente y eficaz en instancias locales como regionales, es decir un “aprismo tecnócrata”.  

Se está frente a una “coyuntura crítica” propia. Acaso el mayor desafío que tiene el aprismo y su partido es saber colocarse en el centro gravitacional de la política. El historiador Ferdinand Braudel decía que había “ondas” en la historia. Es precisamente en esa “onda larga” que se ve con nitidez los desaciertos y errores de un partido tan viejo como el PRI de México de Plutarco Elías Calles, el Partido Socialista de Chile y constituido apenas un año después de la “larga fundación” del Partido Comunista Chino de Mao, Deng Xiaoping y Zhou Enlai. Pero se ven también las huellas de un pasado glorioso, un presente reflexivo  y un futuro optimista. Todo eso en defensa de la libertad, la creación de la riqueza, la república y la justicia social.