La evolución ideológica de
un hombre está marcada por el recorrido de su vida.
En el camino de la vida existen
diferentes momentos, unos mejores que otros. Tiempos de paz en donde uno se
prepara para los grandes retos de la vida. Tiempos de guerra en donde
utilizamos todo lo aprendido. Momentos de gloria que inspiran alegría y
optimismo, destellos de felicidad. Momentos duros marcados por exilio y la soledad. Pero,
pocos son los hombres o mujeres que en algún momento se encuentran cerca de la muerte,
ya lo dijo el gran Cervantes: Es este momento en donde la obra literaria de un
hombre despega.
“El
mundo de Maquiavelo” relata cómo, exactamente hace 23 años, un
día como ayer, mataron la democracia, mataron la libertad, pero no pudieron
matar al hombre.
Un golpe que deja a Alan García
alejado de su pueblo, de su familia, de su padre pero que paradójicamente
mientras más lo alejaban, y mientras más años pasaban, más se aferraba su
cultura, mayor era el sueño por encuentro con su patria, mayor era la pasión
por volver. Es este momento de reflexión el que inspira un cambio emocional que
se refleja 9 años después en un cambio racional.
Me refiero a este momento y espacio histórico porque es
el momento que pertenece a mi generación, porque 9 años de exilio y soledad más
tarde, el 27 de enero del 2001 Alan García vuelve al Perú.
Aún recuerdo, en la Plaza
San Martín frente a un mar de multitudes, a una generación entera que navegó en
los versos de calderón de la barca y la vida es sueño y lo escuchamos por
primera vez. Allí comprendimos que
después de 9 años de insultos, escarnios, invectivas y de satanización de todos
partidos políticos había llegado un nuevo momento. Un momento en donde las
razones, los argumentos y la democracia le darían un verdadero sentido a nuestra labor social en
el Perú.
Comprendimos que no es
valiente el que terca y obstinadamente defiende sus ideas, sino quien cree en
el principio fundamental de la “teoría
del conocimiento” en todo puede ser falseado, en donde no hay verdades
absolutas y en donde la adaptación y el cambio responsable es sinónimo de
avance. Era la hora de adaptación al nuevo milenio. Valiente es el que cambia.
Valiente es el que avanza - a medida que
el mundo avanza.
Lejos quedaba el mundo
proteccionista, más idealista y menos pragmático, cerrado y encontraba otro completamente
distinto, el mundo Globalizado que muchos hasta hoy no entienden, un mundo que
supera las fronteras y límites, que con un click y puede trasladarse a sus antípodas.
El mundo
de la instantaneidad y la ubicuidad que menciona “Modernid@d y política en el siglo XXI”
Un mundo que rompe
las estructuras de poder con un mensaje sencillo y rápido y necesita de nuevas
estrategias geopolíticas y como la “Alianza del pacífico” que no es otra
cosa que un lazo apertura al futuro.
Ante ello, un líder social
que comprende el siglo XXI y emprende “La
revolución constructiva del aprismo” explicando su evolución ideológica 90
años después. En “90 años de aprismo”
se reivindica la vigencia del pensamiento Víctor Raúl Haya de la Torre y conceptos como el Frente Único y la
democracia social en el marco de un mundo interdependiente.
Pero va aún más allá
y nos obliga a mirar al frente, a mirar la historia, tratando de poner por unos minutos, sobre la
mesa nuestros principios socráticos, aristotélicos, kantianos popperianos y comprender que frente a nosotros, en China, hay un
filosofía milenaria que podemos y debemos comprender en más de 2500 años de Confucio.
Pero, por más globalizado que fuera el mundo e
importante la comprensión de las estrategias globales, no debemos nunca olvidar
nuestras raíces por ello encontramos también dentro de las obras una
reivindicación a nuestras raíces incaicas y españolas en “El Rey de la baraja” y una reivindicación a nuestra tradición oral
“Pida la palabra”.
En el primero, “El Rey de la baraja”, se ven reflejadas
nuestras raíces incaicas en la dedicatoria a la gloria de Chalcuchimac o
Calcuchimac como otros autores suelen llamarlo, soldado leal a sus raíces traicionado
por Atahualpa y torturado por Pizarro
cuya última voz fue la invocar a Pachacamac, nuestro Dios primigenio, mientras
él era quemado en la Hoguera. Hermosa dedicatoria para un libro que en explica
la acción política española y el juego político de Pizarro.
En “Pida la palabra” un texto creado además en las aulas
universitarias, existe el sublime propósito de reivindicar la oralidad, la
espontaneidad de la palabra, rescatando la estructura integral del habla su
sintaxis, su semántica, su semiótica en la belleza de la voz, de las
expresiones corporales, de las pasiones, de las emociones. ¿De quién podríamos recibir mejores clases de
oratoria?.
Este recorrido
académico e intelectual no es una vacilación de momento, en donde la
democracia, la libertad y la justicia social de un nuevo mundo quedan en
emociones de papel (Aplausos)
Las obras son un compromiso real.
Yo les pregunto: ¿Qué
es la democracia social sino más de 15000 pueblos rurales electrificados, más de 2,200 proyectos de agua
potable, 40 hospitales, 52 colegios
emblemáticos, 10, 500 kilómetros de carreteras asfaltadas y un importante reducción
de la desnutrición crónica y de la pobreza en más de 20 puntos porcentuales?
¿Qué es la libertad
sino el ejemplo de más 10 años de prensa autónoma, el ejemplo de construir una Alianza de futuro
para el mundo y conquistar y 50 mil km
de mar de territorial sin derramar un sola gota de sangre?
Y, ¿Quién es un
luchador social? Sino aquel que, supera los
problemas más profundos y deja el ejemplo de su vida y de su pasión por
el Perú reflejadas en obras escritas
para que nuevas generaciones podemos aprender.
Generaciones que hoy nos
acompañan, y a quienes nos tocó vivir una sociedad mejor de la que vivieron
nuestros padres, aprovechemos estas enseñanzas, casi 5000 mil páginas nos
tomará algunos días leerlas, pero aprendamos en el ejemplo de una vida lo que
es la política real, leamos, estudiemos y conozcamos nuestra historia y
volvamos a estudiarla sin abandonar la
acción política, pues aunque se haya avanzado y evolucionado, como diría
vallejo, aún hay hermanos muchísimo que hacer.
Amigos, Compañeros, Presidente:
Los hombres pasan, en la corta vida que nos ha tocado vivir, pero es el ejemplo
de vida, son las ideas y las obras las que transcienden y quedan
inmortales frente a la historia. (Aplausos prolongados).
No hay comentarios:
Publicar un comentario