Aunque ya se aprobó la ley a la que se da cuenta en este comentario, compartimos las apreciaciones de nuestro amigo y compañero Walter Abanto
Cambiando de aires y dejando de centrarnos en el aspecto nacional, es necesario también evaluar el internacional. Por ello me animé a escribir este pequeño artículo. Espero que os guste.
Cambiando de aires y dejando de centrarnos en el aspecto nacional, es necesario también evaluar el internacional. Por ello me animé a escribir este pequeño artículo. Espero que os guste.
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Estados Unidos está en crisis. Sí señores, la más grande potencia mundial y la que mueve los hilos del mercado internacional y mundial no sabe cómo pagar su grandísima deuda externa. Citemos al diario Washington Post:
“El viernes por la tarde el Congreso de los Estados Unidos quedó en un punto muerto ya que no sabe ni ha decidido qué medidas tomar, para que este 2 de agosto haga frente a la deuda más grande de su historia, lo que sin embargo, es visto como una situación que no permitiría llegar a un acuerdo antes de esa fecha limite. El proyecto de solución del Partido Republicano fue aprobado por la Cámara de Representantes pero rechazado por la Cámara de Senadores. La deuda asciende a 14,3 billones de dólares. Y no sabemos cómo afrontarla” [1].
La más grande economía del mundo está en una crisis política tremenda; y de tal magnitud es esta crisis que UNASUR va a tener que reunirse en Lima para poder afrontar los efectos de la crisis internacional y estabilizar sus mercados. Citemos al canciller ecuatoriano Ricardo Patiño: “La crisis económica mundial no puede tomar desprevenida a la región, por lo que se debe crear una solución ante posibles efectos irreversibles”[2]. Similar es la opinión de Dilma Rouseff, mandataria del Brasil: “Tenemos que adoptar medidas conjuntas para defender nuestros países de la depreciación de las monedas”[3].
La UNASUR está compuesta por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela, Chile, Guyana y Surinam. Pero no son los únicos países que han tomado o van a tomar medidas ante los efectos de esta crisis. España el país con más desempleo en la Unión Europea (21 por ciento en total[4]) ha tomado medidas. Zapatero adelantó las elecciones para noviembre, totalmente rendido ante la tremenda crisis económica y política que atraviesa el país ibérico.
Como vemos señores, las crisis económicas de las grandes potencias definen el comportamiento de los demás países. Por ello, no es de sorprender que presidentes populistas sean elegidos para poder engatusar a la población con dádivas y promesas de darle “lo que quiere”. Para que de esa forma los efectos del caos social no sean percibidos en su real dimensión y su efecto político no perjudique los intereses de los grandes capitales que invierten en el país. Alguien como Ollanta, Dilma, Cristina o un Chávez en el poder no sorprende. Son tiempos donde el populismo debe imperar. Tiempos donde el populismo debe machacar la conciencia social.
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