Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

sábado, 24 de octubre de 2015

¡Comedores Comunitarios para Perros! Por André Gutiérrez

“Si recoges un perro hambriento de la calle y lo haces próspero, no te morderá; esa es la principal diferencia entre un perro y un hombre" Mark Twain

¿El peruano y la peruana, en general, son indiferentes? En algunos casos sí. Esta es la situación en la que se encuentran miles de perros de la calle, en situación de abandono e indiferencia.

Solo por citar un ejemplo, la World Society for the Protection of Animals realizó un estudio estimando y caracterizando la población de perros callejeros en el distrito de Los Olivos y ¿saben cuál fue el resultado? ¡1,411 perros callejeros!

Ante esta situación se crean iniciativas ciudadanas que promueven posibilidades de cambio y generan responsabilidad social. Es por ello que en este artículo propongo la creación de Comedores Comunitarios para Perros, basada en la experiencia colombiana de Comedog y la turca de Pugedon.

Esta propuesta no solo se basa en el simple hecho de crear un dispensador que alimente masivamente a los animales sin hogar sino también sirve para hacer visible la situación de los animales en el plano Local, Regional y/o Nacional y ello contribuye a sensibilizarnos y concientizarnos sobre las posibilidades que tenemos para intervenir positivamente a favor de la vida, dignidad y, sobretodo, respeto para con ellos.

Asimismo, es una propuesta integral ya que busca también realizar campañas de esterilización para los comensales de los Comedores Comunitarios para Perros; promover la adopción de los mismos; y sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de una tenencia responsable.

Muchas veces esperamos que las autoridades sean quienes resuelvan un problema; sin embargo, suele pasar que las soluciones las tenemos nosotros y nosotras. ¡Juntémonos, reunámonos, agrupémonos! Todas las grandes iniciativas comenzaron así, me pregunto: ¿Y por qué esta no?

Logremos dignificar a los animales en condición callejera. Ellos son parte de la sociedad y debemos ser responsables por contribuir a su bienestar, frenar la superpoblación y reproducción indiscriminada de los mismos.

Estoy seguro que si ustedes se suman a la causa desde cada una de sus regiones, podemos hacer oír y sentir la voz de los que no tienen.

 @ANDRUPERU

jueves, 22 de octubre de 2015

La expulsión de Luis Felipe de la Puente Uceda del APRA. Por Hernán Hurtado

El terrorista Luis de la Puente con adolescentes armados
con dinero soviético ¡oh, qué revolucionario!

Contexto de su expulsión del APRA, a propósito de los 50 años de su muerte

El 10 de octubre de 1959 se celebró la IV Convención del Partido Aprista en Casa del Pueblo (Av. Alfonso Ugarte 1011), para reafirmar o disentir de la línea política respecto al gobierno de Prado. Se produjeron dos vitales conclusiones:

1. Reafirmación de la línea política: Respaldo mayoritario a la Convivencia y al Comité Ejecutivo Nacional dirigido por Ramiro Prialé.
2. Expulsión de 8 ciudadanos: Por traición y divisionismo.

Sin embargo en ¡Usted fue Aprista! Bases para una historia crítica del APRA, Manrique señala el episodio de los expulsados de manera inexacta y maniquea. En ese sentido, es oportuno esclarecer el proceso de los 8 expulsados del APRA, en La Fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria que menciona:

“Entre los años 1956 y 1959, las discrepancias del APRA se fueron acentuando, hasta culminar en la IV Convención Nacional el 10 de Octubre de 1959, realizada en Lima, sin la asistencia de Haya de la Torre."
“Durante ese periodo Luis de la Puente jugó un papel destacado dando la lucha ideológica contra la dirigencia partidaria. En ese proceso ganó cierta notoriedad dentro y fuera del APRA. En la IV Convención de la Puente intentó presentar una moción que los disidentes habían preparado- redactada básicamente entre él y Héctor Cordero- titulada <<La realidad nacional y la línea política de la Convivencia>>, pero se lo impidieron. Se trataba de una dura crítica a la posición del Apra en todos los terrenos:…” (Manrique; 2009: pp. 323)

Como se observa en el párrafo, Manrique, adicto a cierta monolitización de De la Puente y el MIR, no indica el contexto del documento de los ‘disidentes’. Por ejemplo al certamen asistieron 2461 delegados y la moción opositora sólo tuvo 23 firmantes (ningún obrero ni campesino): Gonzalo Fernández Gasco, Manuel Pita Díaz, Máximo Velezmoro, Víctor Peredo, Humberto Espinoza, Luis Bernales, Walter Cuestas, Juan Cauti de la Cruz, Oswaldo Oblitas, Alberto Pizarro, Alberto Ruiz Febres, Walter Vásquez, Luis Reyes Pita, Luis R. Piza, Walter Palacios, Enrique Amaya, Eduardo Cruz, Gonzalo Núñez Cerna, Luis Iberico, César Arellano y Edilberto Reinoso, Carlos Malpica (diputado por Cajamarca) y Carlos Freyre. (No figura Luis de la Puente Uceda ni Héctor Cordero (este último fue expulsado en mayo de 1957), pero se les atribuye la autoría que más adelante quedaría expuesta como maniobra traidora y divisionista.

Manrique asevera que los opositores tenían notoriedad dentro y fuera del APRA. Parece que la notoriedad la tenían con amigos de El Comercio quienes fueron alertados de un programado escándalo.

Sigamos. Por Reglamento el documento en cuestión no podría ser moción, sino ponencia, y así sucedió. La ponencia no debía votarse, ni discutirse, pero así se hizo para que no quepan dudas de que todos tienen voz. Se dio lectura al texto y se discutió. Mantuvieron su firma sólo 8 de los 23 firmantes. El resto adujo que fueron víctimas del abuso de confianza y/o desconocían el texto. Así relató PRESENTE:

“… el Ing. Máximo Velezmoro, anunció que acababa de poner en mesa una moción de orden del día. Era un ancho documento de 20 páginas. El presidente Genaro Flores, observó que de acuerdo al Reglamento debían ser 50 las firmas para esa clase de mociones y que sólo contenía 23 la presentada. Se adujo, entonces, que no era moción sino ponencia.
El texto La realidad nacional y la línea política de la Convivencia fue rechazado, luego de leído y discutido: No fueron menos de 40 intervenciones las que produjeron, la mayor parte de los que habrían de ser expulsados, quienes en todo momento pudieron hablar, pese al ambiente de rechazo que hacia ellos había en la sala. González Gasco, Pita Díaz, Velezmoro, Malpica y Olivera fueron los principales oradores del grupo disidente. Cerca de la 1 de la madrugada, el Sec. De Organización, Villanueva del Campo […] demostró la falsedad de las imputaciones […] y la demagogia cobarde de quienes, cómo el diputado Malpica, fungían ahora cual “defensores del campesinado, mientras había permanecido callado en su escaño de parlamentario ante el asesinato de los comuneros de Chin Chin en el departamento de Cajamarca…”
-Eso tiene una justificación- Gritó Malpica.
-Diga usted cuál- exigió Villanueva.
-El Señor Puga, autor de las muertes es mi pariente.-
Ensordecedora protesta respondió a Malpica. “Quiere decir que si Ud. hubiera sido pariente de
Odría, habría silenciado el asesinato de Negreiros”, le dijo el obrero Sabogal. Malpica guardó silencio.
A Fernandez Gasco le increparon: “Ud y de la Puente Uceda encendieron la hoguera de Chepén, lanzaron a la lucha a los comuneros que, valientes pelearon y murieron, y Uds. desaparecieron del escenario y sin uno solo rasguño se escondieron: “¿Qué autoridad moral tienen, con que títulos hablan a favor del campesinado al que abandonaron a la hora del combate?” Imperó el espíritu democrático en la asamblea. El punto de quiebre vino de parte de los obreros que pidieron, al unísono, la inmediata expulsión de los traidores. Se procedió a votación para depurar a los 8 mencionados, que en ningún momento fueron maltratados, y no hubo ningún voto en contra; nunca se les faltó a la integridad, a pesar de haber incurrido en graves faltas disciplinarias:
"… a nombre del Buró Nacional de Sindicatos […] Rodolfo Galván leyó una moción de Orden del Día, respaldada por más de 200 dirigentes sindicales, mineros, petroleros, azucareros, fabriles, de transporte y campesinos, pidiendo la expulsión del Partido de Ezequiel Ramírez Novoa, Luis de la Puente Uceda y Luis Olivera […]. Se comprobó, así mismo,  que en las puertas del local estaban reporteros gráficos de “El Comercio”, esperando el “gran escándalo” […]. González Gasco y Olivera Balmaceda […] anunciaron que con Malpica y otros se retirarían. La voz de ¡Traidores! Resonó en toda la sala. Miembros del CEN dijeron: “En esta asamblea, se va a decidir el destino de los que quieren retirarse ahora, y debemos garantizarles justicia y seguridad. Que salgan tranquilos y que nadie responda a ninguna provocación, pues, la prensa adversaria la espera para escandalizar, la maniobra está al descubierto”.
… al final sólo cinco mantuvieron la firma, quedando comprobada la complicidad de Olivera, Ramírez Novoa y De la Puente. La Asamblea votó la expulsión de los ocho […] se leyó el acuerdo y la sentencia. Prialé, consultó:
-Compañeros, se va a votar… los que estén a favor.-
Puesta en pie, toda la Asamblea, aclamó la expulsión. Más de dos mil cuatrocientos brazos izquierdos en alto confirmaron la sentencia y el acuerdo de la Comisión Política.
Prialé, dijo entonces:
-Aún cuando la votación ha sido aclamatoria debe consultarse. Los que estén en contra.-
No hubo un solo voto en contra.

El Partido se vio robustecido con las conclusiones de la Convención, se reafirmó el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), con Ramiro Prialé a la cabeza, y la línea política de la convivencia, al mismo tiempo que se invocó no dejarse seducir por propaganda antiaprista de la oligarquía ni de los atomizados comunistas. Posteriormente los 8 disidentes promoverían el Comité Aprista Rebelde por la Defensa de los Principios Doctrinarios y de la Democracia Interna, luego conocido como APRA Rebelde y mutaría, en adicción a la revolución cubana, a Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), de filiación marxista-leninista y seguidor de la estrategia y financiamiento de Fidel Castro, intentando captar adherentes a la aventura guerrillera que finalmente fracasó en 1965, curiosamente con un ejemplar de El Antimperialismo y el APRA en la mochila.

lunes, 5 de octubre de 2015

Inversión Social para la Inversión Económica. Por Claudia Ramirez


"la empresa contamina y no se preocupa por el medio ambiente ni el desarrollo local."
"el Estado trabaja en favor de la empresa y es corrupto."
"las Organizaciones Indígenas tienen líderes corruptos que usan a la población para conseguir sus  propios intereses."

Estoy segura que al leer estas afirmaciones existe un gran grupo de personas que está de acuerdo con alguna o todas ellas, salvo algún grupo susceptible que probablemente integre y/o labore en alguno de los protagonista de las afirmaciones.




La pregunta es: ¿son ciertas? Ciertas o falsas, son afirmaciones  generalizadas en una cultura política del descredito. ¿Cuál descrédito?

Se cree que el Estado está más cerca y/o al servicio de la empresa y no de los peruanos de las áreas de influencia directa e indirecta. Se cree que las empresas piensan lo mismo, y que cada vez que afrontan una dificultad el Estado "trabaja para ellos".

Se considera al Estado como un ente laxo en las regulaciones, supervisión, ejecución de penas, y sobre todo corrupto y hasta incompetente. Esto no solo lo creen las ONG´S, es un discurso que manejan las empresas en lo privado. Las mismas empresas que reclaman por las "vallas burocráticas", mejores incentivos económicos para la inversión y el "retraso y riesgo" que implica la Consulta Previa.

Por otro lado, se cree que los dirigentes indígenas son unos "comechados" que solo quieren dinero, y que cuando no sucumben ante "chantajes" o "caprichos" les "arman" un conflicto y/o protesta que depara en violencia.

Se cree que el Estado es incapaz y falto de interés con su propio pueblo. Cada vez que llega una empresa extractiva se encuentra que no hay colegio, no hay posta, no hay luz, no hay nada. Y si hay algo, está en condiciones tan pauperrimas que son indignas para la gente. Se sienten incómodos y acorralados ante las demandas (hacia ellos) por parte de la población carente de servicios básicos. La empresa cree que la incompetencia y desinterés del Estado se refleja en lo poco o nada que el Estado invierte en las áreas de influencia directa e indirecta con la plata del Canon.

La población no cuestiona el rol del Estado frente a sus necesidades, puesto que siempre se han sentido "abandonados". No son conscientes que a quien deben solicitar (exigir) servicios básicos no es a la empresa, sino a su propio gobierno local y/o regional.

El recuento público de todas estas afirmaciones "privadas" puede ser considerado "políticamente incorrecto", sin embargo, es inevitable no aceptar que están ahí, en la atmósfera que respiramos.
Caer en la parsimonia frente a ellas nos lleva a la aceptación, la convivencia y el reforzamiento de esta "mala imagen" y la política del descrédito. Ésta es una de las principales barreras a la inversión. Estamos todos claros en que sin confianza no se puede invertir. Y la confianza viene de todos los frentes: social, económico, político.

Es importantísimo entonces establecer el clima y la relación de confianza entre los actores que involucran el campo de la inversión, sobre todo la extractiva. Si usted integra uno de estos grupos, habría antes que sentirnos ofendidos o disgustados, preguntarnos qué paso ¿Por qué nos encontramos en esas frases? (que se repiten en boca de todos) ¿Qué estamos haciendo para salir de esta situación?
Si frente a la segunda pregunta, no tenemos respuesta, pues quizá esa sea la respuesta.

El siguiente periodo electoral nos llega con lluvia de propuestas, alianzas bajo la mesa y sobre ella. No debemos dejar de lado la política del Estado para la superación del descredito en el que se encuentra.

¿Cuál es la tarea de nuestro próximo presidente? Para superar el descredito el Estado debe Fortalecerse. Fortalecer al Estado significa fortalecer sus instituciones. Ojo, un Estado más fuerte no es un Estado más grande, pero sí más eficiente.

El Ministerio de Energía y Minas debe ser fortalecido. Las áreas que promueven y supervisan la inversión extractiva del país deben contar con experticia no solo basada en la experiencia (que es mala) sino también de formación (enfoque intercultural y de prevención de conflictos). Las instituciones no son el concreto que vemos por fuera, son las personas que las conforman, las decisiones y la manera en cómo se ejecutan recae en nuestros funcionarios públicos. Lamentablemente, tenemos una sobre dosis de visión ingenieril y economicista en el manejo de la política social de las inversiones.

Es imperativo fortalecer también la ONDS, como ente rector de la política de prevención y manejo de los conflictos sociales. Dejar de ser un bombero, porque esto es completamente ineficaz para acabar con los problemas. Comencemos a mirar las causas, a trabajar bajo lógicas de prevención.
Logremos ser más fuerte, y coordinar (de forma efectiva). La ONDS debe aliarse y trabajar en conjunto con la Defensoría del Pueblo (con sus adjuntías de Medio Ambiente y Conflictos Sociales) y con el MEM.

El equipo del Estado debe y tiene que ser el mejor. Funcionarios de comprobable y reconocida ética profesional, verdadera vocación de servicio, meritocracia, y amor por el país. Todos queremos un buen sueldo, pero para entregar tu sudor y ser digno del salario que se recibe de todos los peruanos, tiene que haber amor en esa entrega. Es más difícil corromper a un funcionario de verdadera vocación que a alguien que está en el Estado mientras espera que se le abra una puerta en las empresas privadas (que supervisa).

Fortalezcamos nuestra eficiencia en las sanciones (OEFA). Ninguna empresa quiere ser sancionada, pero tampoco queremos que como Estado nos vean "laxos y corruptibles". Menos queremos que nuestra población, a quienes queremos que acepten gustosamente a la empresa y su proyecto de inversión crean que a la hora de sancionar somos "buenos".

Si se comprueba la eficacia de la sanción se reduce la motivación de la falta, esta es una lógica sencilla (incentivos y desincentivos). El que haya mayores desincentivos para cometer faltas, nos ayuda a reducirlas, mejorando la imagen de las inversiones y del Estado, es decir, ganamos todos. 
También incorporemos mecanismos (claros y tangibles) de rechazo y sanción para aquellos funcionarios cuyas faltas comprobadas colaboran con la política del descredito y corrupción.

Finalmente, exijamos y entreguemos cuentas claras. La política de rendición de cuentas (de forma pública) para proyectos extractivos reforzará los mecanismos de confianza.

Yo sí creo en la Inversión Responsable, en términos sociales y ambientales. Lamentablemente, como ciudadana peruana, para mí la responsabilidad de que así sea no recae en la buena voluntad de las empresas que quieren hacer las cosas "bien", sino en la confianza que necesito tener en el Estado para que así sea.

El Estado debe dejar de actuar bajo una lógica de bombero frente a los conflictos sociales, y fortalecer los mecanismos para la confianza social. Repito, sin confianza política, social y económica no se puede invertir.

Finalmente, dejo abierta la invitación al Estado, a la empresa y a los dirigentes indígenas para que el próximo periodo sea un nuevo inicio, y demostremos a todos que las afirmaciones que abren este articulo son completamente erradas.

Buen domingo,


Claudia Ramírez Farro.