Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

domingo, 30 de junio de 2013

Investigación sí, linchamiento y persecución política no

Por: Víctor Raúl Trujillo de Zela
        Jaicec Espinosa Sandoval


Sabido es que al comandante Humala se le inculcó desde su hogar que para tomar el poder en el Perú se tenía que ser militar, para vía un golpe de estado tomar la presidencia, y eso es lo que él como sus hermanos han intentado lleva a cabo. Por eso insistimos en el que presidente Humala no cree en la democracia, en la división de poderes ni en la alternancia en el poder, y que en el fondo anhela ser una especie de mezcla entre Chávez y Velasco.


Todo esto está demostrado en la práctica, pues en el año 2000 intentó dar un golpe “bamba” en Locumba, donde se encontraba bajo las órdenes del general Abraham Cano, gran amigo del “doctor”, el cual aprovechó el falso golpe para huir del país. Además, en el año 2005 durante el gobierno de su ahora aliado y rehén, Alejandro Toledo, se levantó en armas con su fiel hermano Antauro en Andahuaylas, ocasionado la muerte de 6 compatriotas, la mayoría policías que murieron cumpliendo su deber. Increíblemente durante ese gobierno fue premiado por el inefable Toledo, siendo nombrado agregado militar en Paris y luego en Seúl, en donde hizo muy buenos contactos, mientras otra parte de la familia hacía lo mismo en Moscú.


Esta reflexión viene en cuanto ahora el partido de gobierno y sus aliados aducen que el expresidente Alan García ha presentado una acción de amparo para evadir ser investigado por la Megacomisión, nada más falso, por cuanto lo único que está pidiendo el expresidente es que se le investigue de manera seria, respetando el debido proceso al cual tiene derecho todo ciudadano. Recordemos que Alan García no es el primero en tomar este tipo de medidas, pues similar recurso presentó el fallecido Javier Diez Canseco cuando se le investigaba por presentar un proyecto de ley en el que se favorecía a su familia y a él mismo. Pero al parecer el comandante Humala tiene memoria selectiva, pues ya se olvidó que luego de su fallida intentona golpista en Andahuaylas presentó un habeas corpus en el que pedía pasar a ser testigo en vez de acusado. Así pues no nos dejemos llevar por la envidia, el odio cainita y esa antidemocrática obsesión por la reelección conyugal.


En lo que concierne al Apra se ha dicho con claridad que el partido no se opone a ningún tipo de investigación, pues confía en que la justicia peruana actuará de manera imparcial y sin dejarse presionar por el gobierno. Es en ese sentido, que los indicios por supuestas inconductas de funcionarios de tercer nivel y hasta una supuesta implicación del exministro Aurelio Pastor deben también de ser investigadas, pues en el Apra no se blinda a nadie por lo que el amiguismo y el compadrazgo no funcionan ni deben funcionar, a diferencia de lo que sucede casi a diario en el partido de gobierno, como es el caso del pretendido blindaje a Alejandro Toledo. Investigación sí, linchamiento y persecución política no.

jueves, 27 de junio de 2013

Brasil: Crisis de crecimiento. Por Agustín Haya de la Torre

La presidenta Dilma Rousseff trata de salir de la crisis generada por las más grandes movilizaciones ciudadanas que recuerde el país, con la propuesta de una asamblea constituyente. La idea pone sobre la mesa reformas políticas que intentan recoger el clamor de una mayor participación en la vida de la nación, aunque la situación no cesa.

Los analistas toman con sorpresa la envergadura de las manifestaciones en las grandes ciudades, motivadas inicialmente por el aumento del pasaje urbano en veinte centavos. Hay quienes comparan el pretexto de las marchas con la revuelta en Turquía, donde la remodelación de un espacio urbano acaba en el repudio al régimen. Hasta aquí llega el parecido, porque Brasil no enfrenta los intentos de los gobernantes turcos de imponer el islamismo y limitar las libertades.

Brasil es una democracia en plena ebullición, que en los últimos lustros muestra un crecimiento significativo, tal como otros países en la región. Sus programas sociales logran que veinte millones de personas salgan de la pobreza. La expectativa de sus clases dirigentes apunta a llegar a potencia mundial en un lapso no muy prolongado.

Lo que no consiguen es superar la ya vieja etiqueta de “Belindia”, mezcla de Bélgica y la India , que los sociólogos acuñaron décadas atrás para explicar la desigualdad. Sus logros son importantes y, como la mayoría en el área, sus tasas de crecimiento mejoran la situación que vivía en el siglo pasado.

Los gobiernos del Partido de los Trabajadores y el liderazgo internacional de Luiz Inácio Lula da Silva, configuraron la imagen positiva del mayor país latinoamericano. Lula impulsó una alianza con los grandes empresarios en un marco de estabilidad económica, sin renunciar a la presencia tradicional del Estado en sectores estratégicos.
Sus políticas asistencialistas le ganaron respaldo, pero ahora muestran sus límites. Su apoyo a la gran burguesía permitió la multiplicación de fortunas como la de su preferido Eike Batista, convertido en su gobierno en uno de los hombres más ricos del mundo. Dueño de empresas mineras, petroleras, gasíferas y logísticas; favorecido con toda clase de concesiones y créditos públicos, cae ahora en desgracia.

La corrupción es un mal que azota la política brasileña, al punto que

La gente aprecia el crecimiento y que el sector de ingresos medios aumente, pero no soporta el favoritismo a los grandes propietarios ni la corrupción en la administración pública. Tampoco los gastos faraónicos para el Mundial de fútbol mientras la salud, la educación y las infraestructuras, tienen severas deficiencias.
los críticos califican al régimen como cleptocrático. El escándalo del 2005 sobre la compra de votos en el Parlamento, con mensualidades de doce mil dólares para los tránsfugas, manejado por el PT y ejecutado a través de sus poderosos amigos empresarios, hasta ahora sigue en la justicia que investiga al propio expresidente.

lunes, 24 de junio de 2013

Brasil en convulsión social: ¿fin del modelo asistencialista y proteccionista?

Por:      Víctor Raúl Trujillo de Zela
Jaicec Espinosa Sandoaval

Hace unos meses el expresidente Alan García, publicó un premonitorio artículo que tuvo a bien titularlo “Quo vadis, amado Brasil”, en el que hacía saber su preocupación por el hermano mayor latinoamericano en lo concerniente al modelo de crecimiento y desarrollo que había venido siguiendo. Le preocupaba que en el 2012 su crecimiento apenas haya alcanzado el 1,6% frente al 8% de China y el 6% del Perú, pero como respuesta el gobierno brasileño decidió subir los aranceles, ya altos de por sí, para “defender” su industria nacional. Y es que, Alan García después de las malas experiencias de su primer gobierno y del gobierno militar, es un convencido de que el camino correcto para crecer y desarrollarse sostenidamente en el tiempo es abrir la economía al mundo y no bloquearla como lo que hizo el gobierno brasileño. 


Además, el líder del Apra compara la apertura de Brasil a la economía mundial con la del Perú, la que significó 19% del PBI del primero, frente al 50% que significó para nuestro país, haciendo que el Perú crezca más, cree más empelo y por ende reduzca mucho más la pobreza. Sin embargo, Brasil insistió en acrecentar su consumo interno con aumento de salarios públicos y subsidios, modelo que choca con un mundo cada vez más globalizado e interdependiente, sobre todo en lo que respecta a la economía, bloqueando así su propio crecimiento y la llegada de nuevos capitales y tecnología. Esa protección a su mercado originó también el aumento de los precios internos, y por ello la inflación brasileña entre el 2006 y el 2011 fue de 25% mientras que en el Perú fue de 15%.


Como parte de su política clientelista, Brasil se propuso aumentar el consumo interno para reducir la miseria, sin realizar las suficientes obras de infraestructura en educación, salud, sanidad y transportes fundamentalmente, como ahora le reclaman los millones de personas que se han volcado a las calles. Es decir, la política de subsidios y de aumento de salarios públicos no ha servido de nada, y la prueba irrefutable de ello es esta convulsión social que pareciera haber tomado desprevenido al gobierno brasileño, una suerte de Maracanazo. Esta es la verdad de un modelo que las izquierdas y caviares de América Latina proclamaban como la panacea o el milagro brasileño, que gracias a Dios está llegando a su fin, porque entre otras cosas también produjo altos índices de corrupción.

Tanto así que Neymar, la nueva estrella del fútbol brasileño, ha dado su respaldo a las protestas masivas, asegurando que incluso salió a jugar inspirado en sus compatriotas que habían salido a las calles, mostrando su gran sensibilidad social, pues siempre pensó que sería necesario salir a las calles para protestar exigiendo mejores condiciones de vida, porque esa es una obligación del gobierno y porque quiere un Brasil más justo, más seguro y más honesto. Ese es el ejemplo que ha dado a todo un pueblo un joven de 21 años, agregando que sus palabras no son demagógicas porque sus padres trabajaron mucho para ofrecerle a él y a su hermano un mínimo de calidad de vida. Así, este garoto ha pasado de ser el referente del verdadero estilo de fútbol brasileño, a ser uno de los voceros más caracterizados de esta pluriclasista protesta.

jueves, 20 de junio de 2013

La universidad arrinconada - Por Agustín Haya de la Torre

En el inconstitucional propósito de acabar con la autonomía universitaria, la Comisión de Educación del Congreso de la República discute un dictamen que propone la creación de una Autoridad Nacional de Educación Universitaria, integrada por nueve miembros, de los cuales solo cuatro provienen de las universidades.

En el artículo 13 del dictamen se le da la categoría de ente rector, por lo que queda convertida en la máxima autoridad; con potestades para nombrar, regular, coordinar, fiscalizar, autorizar o cerrar universidades, facultades, escuelas, postgrados, programas y diplomados.

De sus integrantes, la mayoría proviene de organismos extraños al quehacer académico: tres directamente del gobierno de turno (uno del MEF, otros del MINEDU y del CONCYTEC) y los dos restantes de los colegios profesionales y de la Confiep. A los representantes de la universidad se les exige grado de doctor y veinte años de experiencia. A los de la mayoría, nada.

Un pequeño grupo de activistas del partido que gobierne, sumado a dirigentes gremiales, sin educación superior o sin producción científica, asume el poder de regir a todas las universidades del país en todos sus aspectos. Los promotores del estropicio saben que así las someten a procesos de control completamente ajenos a la creación de conocimiento.

El supuesto intento de mejorar la calidad cae por los suelos cuando eliminan las tesis en las maestrías y disminuyen los requisitos para acceder al doctorado. Tampoco podría decirse que van a suprimir el lucro en la educación superior, pues el concepto no aparece por ningún lado.
Como señalamos, el bajo nivel de la educación en el Perú es dramático, pero no se soluciona desde el autoritarismo y la violación de la autonomía. La universidad es el campo de la investigación y la producción de conocimiento, para lo cual requiere como requisito fundamental no someterse al poder político ni al poder económico.

Por el contrario, en las democracias contemporáneas la independencia de la vida académica para la creación científica y la formación profesional constituye un soporte básico. En la cuestión de la acreditación, el dictamen no consigna uno solo de los criterios utilizados por las clasificadoras de más alta calidad en el mundo, que se refieren a la aplicación de métodos bibliométricos y cibermétricos, que miden las publicaciones impresas o electrónicas de sus docentes y su repercusión en los ámbitos universales del conocimiento.

El Estado debe preocuparse por generar las condiciones para que las universidades peruanas mejoren en esa clasificación. Ello no se consigue con “autoridades” integradas por amigos del régimen sin trayectoria académica, sino otorgándole a las públicas presupuestos adecuados que permitan una plana solvente de profesores y garantizándoles a todas la plena libertad cultural. La coordinación autónoma de las universidades peruanas debe fijar como objetivo el cumplimiento de los requisitos de la comunidad universitaria internacional.


miércoles, 19 de junio de 2013

REVOLUCIÓN EN LA UNIVERSIDAD EL “GRITO DE CÓRDOBA” DEL 21 DE JUNIO DE 1918. Por Santorino Izquierdo


REVOLUCIÓN EN LA UNIVERSIDAD
EL “GRITO DE CÓRDOBA” DEL 21 de junio de 1918

Por Santorino Izquierdo

El poderoso movimiento estudiantil que dio inicio a la reforma universitaria argentina de 1918 dio inicio a una nueva época al romper los moldes tradicionales de la educación superior y propiciar una proyección de los centros de estudios hacia las necesidades de justicia social. Este movimiento renovador tuvo amplia repercusión en toda América Latina.

El gran lema de dicha reforma fue “la universidad no es una isla”, título recogido por el gran pensador y escritor peruano Luis Alberto Sánchez para referirse  estos temas en un libro del mismo nombre publicado en 1961.

Las acciones de protesta demandando la reforma tuvieron inicio el 15 de junio de 1918 en la Universidad de Córdoba, Argentina; siguiendo el mismo ejemplo las de Buenos Aires, la Plata y Tucumán en muy pocos días. La fecha simbólica de este proceso fue el 21 de junio, día en que los estudiantes publicaron un “Manifiesto de los Hombres Libres”, dirigido a los estudiantes de todo el continente llamándolos a sumarse a la reforma en sus propios países. Desde entonces se recuerda el 21 de junio y dicho Manifiesto como “el grito de Córdoba”.

El gran conductor de la protesta cordobesa fue el estudiante de derecho Deodoro Roca, principal redactor del “Manifiesto de los Hombres Libres”. Deodoro Roca fue influyente periodista, promotor de la unidad de América latina y defensor de los Derechos Humanos. Otros líderes notables del movimiento de Córdoba fueron los estudiantes Enrique F. Barros, Alfredo Castellanos y Horacio Miravet.

Uno de los grandes líderes universitarios de la reforma argentina de 1919 fue el dirigente universitario de Buenos Aires, Gabriel del Mazo, perteneciente inicialmente a las filas del Partido Radical. Fue amigo de larga data de Víctor Raúl Haya de la Torre y del movimiento aprista con el paso de los años. Es autor de una formidable obra en tres tomos que documenta el proceso de reforma en toda América Latina.

Un gran colaborador de los estudiantes reformistas fue el joven diputado socialista Alfredo Lorenzo Palacios, autor del libro “La Universidad nueva” (1920, ampliado en 1925), que dio sólido sustento a las nuevas ideas sobre el destino y la organización de las universidades. Palacios incluso realizó una gira continental con el fin de propagandizar el “grito de Córdoba” y visitó el Perú en mayo de 1919. Entabló entrañable amistad con Haya de la Torre y los futuros fundadores del APRA y fue leal aliado en todas las batallas libradas por el movimiento indoamericanista por pan y libertad.

No fue casual que luego de la visita de Palacios al Perú, se inicie el movimiento por la reforma universitaria en el Perú, en junio de 1919, cuyas grandes figuras fueron Haya de la Torre, Manuel Seoane, Raúl Porras, Luis Alberto Sánchez, Jorge Guillermo Leguía y Manuel Abastos.

La reforma universitaria argentina tuvo fuentes de inspiración muy importantes. En lo social recibió el impacto de la revolución mexicana y también en cierta medida de la revolución rusa, pero en el campo de las ideas, estuvo fuertemente orientada por el “arielismo”, pensamiento educativo centrado en la búsqueda de la unidad y la identidad de América Latina a partir de la educación y la cultura creadora, siguiendo los postulados del libro “Ariel”, obra del uruguayo José Enrique Rodó.

Otra influencia importante fue la del escritor y educador Leopoldo Lugones, quien añadió al pensamiento “arielista” los principios del librepensamiento europeo y del anarquismo.

El “grito de Córdoba” reclamaba educación pública laica y gratuita, pero sobre todo renegaba de la política tradicional y llamaba a las clases trabajadoras a tomar conciencia de sus derechos sin la intromisión de los partidos tradicionales. El mismo mensaje se difundió en el Perú, siguiendo la huella señera librepensadora de don Manuel González Prada.

En el aspecto estrictamente universitario, los postulados del Grito de Córdoba se resumían en:

-La defensa intransigente de la autonomía universitaria contra todo control estatal;

-El cogobierno democrático de los estamentos universitarios (docentes, estudiantes y trabajadores), considerando en forma especial el derecho de los estudiantes a la organización gremial y a la representación en los órganos de gobierno de la universidad;

-La libertad de cátedra, el derecho de “tacha” estudiantil a los profesores inadecuados y a los cursos retrógrados y anticientíficos; concurso de méritos para la designación de catedráticos.

-El fomento de la Extensión Universitaria, brindando cultura, conciencia de sus derechos y facilidades educativas a la población trabajadora.

-Acción social y antiimperialismo; defensa activa de las libertades y  los derechos de los más necesitados y acción efectiva por la unidad y la defensa territorial de América Latina contra toda agresión del exterior.

Este es un extracto del “Manifiesto de los Hombres Libres” del 21 de junio de 1918:

“La Juventud Argentina de Córdoba a los Hombres Libres de Sudamérica.
Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana.

La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa.

La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de la América toda y los incita a colaborar en la obra de libertad que se inicia”.

212 AÑOS DE LA GESTA HEROICA DE FRANCISCO ANTONIO DE ZELA. Por Víctor Raúl Trujillo de Zela

212 AÑOS DE LA GESTA HEROICA DE Francisco Antonio de Zela

Por Víctor Raúl Trujillo de Zela
[Discurso pronunciado en Miraflores - Homenaje al héroe]

Hoy 20 de junio de 2013 los peruanos estamos conmemorando con gran orgullo el 212 aniversario del primer grito de independencia republicana, realizado por el prócer Francisco Antonio de Zela y Arizaga en Tacna, el 20 de junio de 1811, diez años antes de la proclamación de la independencia del 28 de julio de 1821.

En efecto, en esa fecha, el prócer Francisco Antonio de Zela condujo un alzamiento regional dirigido a servir como punto de partida de un levantamiento popular a escala nacional contra el dominio español, personificado entonces por el virrey Fernando de Abascal. Este alzamiento tenía claros principios nacionalistas y republicanos y significó además un acto de singular valentía que honra a todos los peruanos y sobre todo a los tacneños.

Hay varios aspectos importantes que debemos recordar con motivo de esta fecha. El primero de ellos corresponde a las características profesionales del prócer Francisco Antonio de Zela. Estamos acostumbrados a considerar a todos los prohombres de la emancipación como militares, intelectuales de alto rango, clérigos influyentes o políticos profesionales. Zela es el primer prócer de origen ajeno a la política y a las instituciones que representan el poder estatal.

No era ese el caso de Francisco Antonio de Zela. El prócer Zela era un artesano y comerciante de clase media, balanzario y ensayador de las Cajas Reales, de una gran cultura autodidacta pero sobre todo un hombre de condición más o menos modesta, de casta criolla. Zela representa la presencia directa de las clases medias populares en la gesta emancipadora.

Otro aspecto importante es la amplitud social del movimiento que acaudilló. Era un movimiento pluriclasista y democrático, donde todos tenían derecho a opinar y a compartir las responsabilidades. Usando una terminología moderna podríamos decir que Zela condujo un frente único de trabajadores manuales e intelectuales, donde hubo militares, clérigos, docentes, escribanos, funcionarios y también artesanos, agricultores, campesinos comuneros, e incluso esclavos.

Así tenemos, por ejemplo, entre sus lugartenientes, a Francisco de Paula Alayza, funcionario; a Rafael Gabino de Barrios, militar de infantería; a Cipriano Vargas, administrador de correos y hombre de tez morena; a Santiago Pastrana, artesano; y a Toribio Ara, auténtico líder indígena, cacique de Olanique, Ayca, Collana, Silpay, Capanique y otros ayllus.

Otro aspecto fundamental de la gesta de Francisco Antonio de Zela fue la proyección continental del movimiento que acaudilló. Las primeras ideas que sirvieron de base a este movimiento provinieron de los grandes próceres de la unidad americana: la Carta a los Españoles Americanos del genial arequipeño Juan Pablo Viscardo y Guzmán; y las grandes proclamas del venezolano Francisco de Miranda; y luego, en 1810, de las Proposiciones para la Libertad Americana de los representantes de nuestros países ante las Cortes de Cádiz, entre ellos el gran trujillano Blas Gregorio de Ostolaza.

Siguiendo estas ideas, en el momento de poner en práctica sus planes libertarios, Francisco Antonio de Zela llamó a organizar milicias populares asumiendo el mando con el título de “comandante de las fuerzas unidas de América”. La independencia del Perú era vista como parte de la libertad americana, aspirando a la unidad de nuestros países hacia un destino común.

La inquietud independentista de Francisco Antonio de Zela se vio fortalecida por la presencia de propagandistas de la causa libertaria enviados a Tacna por el caudillo rioplatense Juan José Castelli, entonces presente en el Alto Perú con el fin de asegurar la libertad de esa región con apoyo de Argentina. Zela reunió un importante núcleo de patriotas para realizar una insurrección en Tacna el 20 de junio de 1811, calculando que el ejército argentino, en ese momento listo para cercar Puno, respaldaría su iniciativa.

El movimiento insurgente tacneño cumplió el plan acordado. El 20 de junio fueron tomados los cuarteles y Zela asumió el control de Tacna y Arica, obteniendo respaldo en Tarata, Sama, Locumba e Ilabaya,  sin saber que ese mismo día los argentinos habían sido derrotados por las fuerzas del virrey en Guaqui, frente al lago Titicaca. Al cuarto día de la toma de Tacna y Arica, mientras organizaba la defensa de la provincia, Zela cayó severamente enfermo y algunos de sus lugartenientes se desmoralizaron al saber las infortunadas noticias provenientes del altiplano.

Una delación permitió la captura del caudillo y sus principales seguidores. Hubo penas de cárcel para los colaboradores más cercanos de Zela pero este último fue condenado a muerte. Tras una esforzada y habilidosa defensa librada ante la Real Audiencia por el abogado patriota José Gerónimo de Vivar, se logró trocar la pena máxima por 10 años de reclusión en el castillo-prisión de Chagres, en la costa caribeña de Panamá. Zela fue conducido a ese presidio en 1815 y allí murió el 18 de julio de 1819 por las condiciones insalubres de su cautiverio.

El breve, poco afortunado, pero inmensamente significativo acto insurreccional de Francisco de Zela contra el poder español, fue un ejemplo elogiado y admirado por todos los espíritus libres de América. Basta señalar que su ejemplo fue continuado en la forma de un segundo esfuerzo insurreccional por los hermanos Enrique y Juan Francisco Paillardelli el 3 de octubre de 1813.

Zela representa los grandes ideales de la unidad peruana y americana de todas las sangres, sin distinciones económicas ni de color ni de casta. Representa también el valor de enfrentarse a un enemigo inmensamente superior confiando en la justicia de sus ideales. Y finalmente representa el anhelo de un país libre unido en un destino común con todos los hermanos americanos.

Son motivos sumamente importantes para recordar esta fecha.

VIVA FRANCISCO ANTONIO DE ZELA
VIVA LA LIBERTAD
VIVA LA PATRIA LIBRE DE TODA CLASE DE TIRANÍAS

martes, 18 de junio de 2013

La política en las calles

Por: Hugo Otero

La coordinadora de los Secretarios Generales del APRA de las bases de Lima comprende que ha llegado la hora de trasladar la política a las calles. Sabe que las instituciones del país, donde participan políticos maleados y charlatanes, no sirven a los intereses de las grandes mayorías, por incapaces e inútiles. Los compañeros que conforman la coordinadora lo saben y lo sienten en las calles porque forman parte del pueblo.

Cientos de apristas han protestado una vez más desde los puentes de la Vía Expresa de Lima para enfrentar al gobierno de Humala que prometió durante la campaña electoral que el galón de gas iba a costar 12 soles, pero, que encaramado en el poder lo ha puesto a más de 40 soles.

Los apristas saben que renovar la política, que salir a las calles y juntarse con la gente para defender sus causas, es también renovar y fortalecer el APRA y su compromiso con los pobres.

De esa manera se reencuentran con la profunda raíz popular del partido y renuevan y revitalizan las esperanzas de las mayorías.

Los apristas lo saben y van a seguir protestando, unidos con los sectores populares y sus movimientos sociales, cada vez con más fuerza, desafiando la represión que injustamente el gobierno les lanza a través de las fuerzas policiales.

Para el aprismo protestar desde la calle contra el gas a 40 soles, es protestar también contra el servicio militar obligatorio y discriminatorio, contra la inconsulta Ley Universitaria que prepara el Congreso, contra la Ley del Servicio Público que amenaza a miles de trabajadores, contra los programas sociales onerosos que sirven de plataforma electoral para la vergonzosa "reelección conyugal" y especialmente contra el andamiaje de la reelección conyugal, ilegal e inmoral.

La protesta del APRA es por la renovación de la política y porque nuestra democracia crezca con más libertad, justicia e igualdad.

Compañeros: 

Vamos a transformar los puentes de las Vías de Lima, los muros y las calles de las ciudades en plataformas de protesta, con espíritu de lucha, pero con la tradicional alegría y entusiasmo de nuestros militantes.

Vamos a crear un nuevo mensaje político con la energía del inmenso sentimiento popular que, con justicia y harto de todo, demanda renovar el país.

lunes, 17 de junio de 2013

Hacia la universidad descentralizada, científica y democrática del siglo XXI. Por Luis Zaldívar



Hay que saludar el debate que se ha generado a partir del nuevo proyecto de Ley Universitaria [1] que ha producido el Congreso de la República y que busca solucionar la principal tara que existe en el país: la falta de capital humano capacitado, la poca investigación y la nula innovación tecnológica que aceleraría nuestra inserción en el mercado mundial y elevaría nuestros niveles de desarrollo social. El proyecto de ley ha provocado la reacción de los gremios universitarios en Piura, Cuzco, Lima y otras provincias que ven en la nueva legislación un retroceso en derechos conquistados, en especial la autonomía universitaria. Los defensores de la ley enfatizan la necesidad de medidas drásticas frente a la corrupción e ineficiencia de la Asamblea Nacional de Rectores y el poder de las universidades privadas. En el diálogo de sordos, corremos el peligro de que se paralice cualquier reforma. 

 Esta es la oportunidad para la generación nacida entre 1980 y el 2000[2] de tener injerencia real sobre uno de los principales problemas del país, y también es la oportunidad de generar el consenso en materia educativa que demandan las generaciones posteriores. Por eso es nuestro deber tomar la nueva ley con pinzas y señalar que podemos rescatar de ella para que no se estanque hasta la próxima década.

 Debemos de partir de la cambiante realidad demográfica de la universidad peruana. Hace tan solo 16 años había menos de la mitad de los 782,970 estudiantes inscritos el 2010, y tan sólo un 40% pertenecían a universidades privadas[3]. Hoy el 60% de estudiantes van a universidades privadas, y este número va en aumento al 6% anual, mientras en el crecimiento de las públicas es de tan solo 3.1%[4]La universidad se está haciendo también cada vez más provinciana, alejándose del horroroso centralismo que caracterizaba a las universidades hace una generación, siendo los departamentos de San Martín, Apurímac y Ucayali los de mayor crecimiento[5]; sin embargo, la cantidad de docentes universitarios con postgrados en el extranjero y que dominen el inglés están todavía mayoritariamente en Lima[6] . Este aumento de la población universitaria, la creciente privatización y la descentralización ha venido a la par con un creciente descenso en la calidad de investigación y el nivel de los profesores. Entre el 2008 y el 2010 tan sólo un 42.8% de los docentes universitarios había hecho alguna investigación, en un 62.5% provenientes de universidades públicas, y la concurrencia a eventos académicos y científicos por parte de los mismos docentes ha caído en 30% entre 1990 y 2010[7]. De forma parecida a la educación primaria, se han hecho grandes avances de cobertura a costo de una baja tremenda en la calidad. 

 Frente a esta realidad universitaria no se puede trabajar con recetas antiguas diseñadas para universidades relativamente pequeñas y centralizadas en medio de una sociedad oligárquica y excluyente. Es necesario plantear la expansión del proceso de descentralización universitaria incluyendo a los Gobiernos Regionales y Locales en un sistema planificado que articule las prioridades de la educación con el proceso de desarrollo en cada región del país. No es posible, por ejemplo, que seamos un país amazónico y que no existan suficientes profesionales que le arrebaten la selva a los mineros y madereros informales con alternativas económicas productivas y ecológicamente viables. 

Empresarios y el ejecutivo controlarían las universidades
 La principal crítica a la propuesta de Ley Universitaria es el pretender resolver los múltiples problemas de la educación superior con la creación de una Autoridad Nacional de Educación Universitaria que reemplace a la Asamblea Nacional de Rectores y sea conformada por representantes del gobierno,  los colegios profesionales y el presidente de la CONFIEP, manteniendo a los representantes de las universidades en minoría.  Es decir, en vez de cambiar el problema de fondo –burocratismo, corrupción, falta de énfasis en investigación, etc- se busca cambiar los nombres que conforman el máximo ente universitario esperando resultados diferentes. Peor aún, los legisladores que promueven esta ley pretenden dar carta libre al ejecutivo de intervenir en las universidades utilizando únicamente el criterio de autoridades nombradas por ellos mismos. Conociendo la capacidad de gestión del Poder Ejecutivo, no hay razones para pensar que este nuevo ente será mejor que el sistema actual, ni que someter la producción intelectual al poder político nos brindará algún beneficio en el mediano o largo plazo. Prueba en mano es la propuesta del artículo 45 en este mismo proyecto de ley en el que se pide 20% de clases presenciales para las carreras a distancia, desvirtuando así totalmente la metodología de la educación por Internet que se viene utilizando en todo el mundo. 

 Sin embargo, el proyecto de ley tiene aspectos positivos que ya se han venido recogiendo hace buen tiempo y deben ser aplicados luego de desaparecer esta autoridad ilegal y antiuniversitaria. Por ejemplo, se ponen trabas a la creación de nuevas universidades  hasta regularizar el proceso de creación, se establecen criterios de acreditación para las universidades existentes, se establece que los representantes estudiantiles estén en el tercio superior, se propone la exoneración
de impuestos para empresas que creen  Institutos Superiores de alto nivel para satisfacer su demanda laboral, se plantea finalmente la separación de estudiantes involucrados en actividades contra el Estado de Derecho –recordar que son las universidades el caldo de cultivo del MOVADEF- , también se fomenta la asociación público-privada de las universidades, se propone que la creación de facultades y programas estén orientadas por el Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico y se plantea el voto universal en las elecciones universitarias. Todos estos cambios son positivos y deben ser parte de un nuevo proyecto de ley que surja genuinamente del diálogo con los gremios universitarios y la sociedad civil.

 Una nueva Ley Universitaria es absolutamente imprescindible. De acuerdo al Reporte de Competitividad Global 2012- 2013 del Foro Económico Mundial “mientras la economía peruana se mueve a niveles mayores de desarrollo y explora formas de diversificarse de su sector minero, su baja calidad educativa (puesto 132), el poco uso de TICS (puesto 89) y su poca capacidad de investigación (puesto 118) hacen mella a la capacidad del país de innovar hacia actividades de mayor valor agregado”[8].  Ninguna de estas cosas se puede hacer si el Perú sigue invirtiendo el 0.15% en la Educación Superior a comparación del 0.50% que invierte México o el 1.21% que invierte España [9]

 Si bien el rol de la política universitaria ha sido bastante pobre en las últimas décadas, exceptuando el movimiento democrático para recuperar la democracia a finales de los noventa, es tiempo de terminar de afianzar lo empezado hace casi cien años con el grito de Córdova, el cual a juicio del  presidente de la Comisión de Educación Daniel Mora “ quebró a la Universidad”[10], pero que por el contrario permitió arrebatar la educación superior a las élites conservadoras y permitió el acceso a sectores de la población excluidos hasta ese entonces. El nuevo panorama nos muestra que régimen liberal impuesto por Fujimori ha logrado expandir decididamente la cantidad de estudiantes y –aunque sean universidades de mala calidad- esto pone al ciudadano en una mayor expectativa de obtener una mejor educación.  Los que se quedan en la crítica a las nuevas universidades privadas deben preguntarse si estábamos mejor con unas cuantas universidades de élite en dos o tres capitales provinciales. Es tiempo de que la nueva generación reclame a la clase política que se mantengan los aspectos positivos de esta ley y se mantenga la autonomía con acreditación académica por parte del Estado, obligando a las universidades a acrecentar su nivel con estándares internacionales y no con los criterios burocráticos que se han venido aplicando. 

 Estas medias son posibles y saludables para todos, debemos eliminar la figura de una entidad autoritaria que no tiene que ver con la universidad, pero tampoco hechemos a perder la oportunidad de avanzar en los aspectos positivos.




[2] En reciente nota de la revista Times se describe a esta generación como “Millenials” mientras que en Latinoamérica se ha difundido el término “Generación Y” para describir a los que hemos nacido entre 1980 y el 2000. Nuestras características son: flojos, narcisistas y superficiales, pero más flexibles y aprovechamos mejor las herramientas disponibles, por lo cual “salvaremos al mundo” http://cnnespanol.cnn.com/2013/05/09/la-generacion-y-quiza-sea-floja-egoista-y-superficial-pero-nos-salvara/
[3] CENAUN 2010
[4] Ibid
[5] Ibid.
[6] Ibid.
[9] CEPAL, Estadísticas sobre Ciencia y Tecnología (http://www.eclac.cl/iyd/website/default_004.asp) y MORENOBORCHART, Alejandra, Research and education in resource-constrained countries, 2003. En: www.embo.org/publications
[10] Entrevista radial, en RPP Noticias, 15 de junio 2013. 

Atrapado sin salida

Por: Víctor Raúl Trujillo de Zela
        Jaicec Espinosa Sandoval

Gracias a la prensa se ha destapado un vergonzoso escándalo de corrupción con ribetes internacionales, protagonizado por el círculo más íntimo del expresidente Toledo, pues incluye a su suegra, a su jefe de seguridad Avi Dan Ohn y al amigo íntimo de la familia Yosef Maiman. Pero lo que es más grave aún, son las afirmaciones del notario José Melvin Rudelman, quien ha dicho que fue el propio Alejandro Toledo quien le pidió constituir la empresa Ecoteba, lo que lo ha convertido en el principal colaborador de la fiscalía costarricense en la investigación por lavado de activos que se sigue en ese país a dicha empresa. Esta afirmación venida de un notario, cuya labor es dar fe de las cosas, termina por desmentir nuevamente la serie de coartadas que desesperadamente ha venido presentando ante la opinión pública peruana e internacional, el “cholo sano y sagrado” de la señora Karp, quien tuvo el descaro de presentarse en las elecciones del 2001 y 2011 como el adalid de la lucha anticorrupción. 

Es una gran vergüenza para el Perú, en la cual también resulta implicado el actual gobierno presidido por el comandante Humala y la todopoderosa señora Heredia, quienes han tratado por todos los medios de “blindar” a su socio político, que ha pasado de ser su garante a ser su rehén. Pues en su obsesión por sacar adelante la reelección conyugal han intentado destruir a todos sus potenciales adversarios y sobre todo a los probables candidatos a la presidencia el 2016, empezando por el líder del Apra, Alan García, a quien vienen investigando sin haber podido encontrar hasta ahora alguna prueba que lo implique en algún acto de corrupción durante su último mandato, en el que el país creció 8% por año en promedio, permitiendo reducir la pobreza en casi 30%.

Ante esta grave situación, desde esta columna volvemos a invocar a los partidos políticos democráticos que creen en la democracia representativa con división de poderes, para evitar cualquier intento de atornillamiento en el poder. Por ello saludamos la postura democrática y concertadora de Lourdes Flores quien confesó que una alianza entre el PPC y el Apra le diría a la sociedad que más allá de sus diferencias los partidos democráticos se pueden poner de acuerdo por el beneficio del Perú, pero para esto será necesario el apoyo de los demás partidos y figuras políticas nacionales, regionales y distritales, que no se comen el cuento de la “Asamblea Constituyente” que vienen susurrando los gobiernistas y los izquierdistas, pues solo pondría en peligro el proceso electoral del 2016, como lamentablemente ha sucedido muchas veces en la historia de nuestro país.


Por lo tanto este gran “Frente Democrático” debe ser el pilar en la defensa de la democracia social en el país y la principal herramienta para desenmascarar a los verdaderos sinvergüenzas y corruptos de la política peruana, y así evitar el retroceso, como ya viene ocurriendo, en los niveles de inversión privada y pública, garantía del crecimiento económico con justicia social.

sábado, 15 de junio de 2013

¿Hacia una nueva Ley Universitaria? Por Hernán Hurtado

Ojo: Para los reformistas de Córdoba como Palacios,autonomía no significaba contubernio con la corrupción (La Universidad Nueva 1925)
¿Hacia una nueva Ley Universitaria?  Por Hernán Hurtado
A los 95 años del heroico grito de Córdoba
¡La educación es un derecho… No un privilegio!


Es cierto, la universidad (sobretodo nacionales) acontece una grave crisis que parece no tener fin, pero el remedio no puede ni debe ser peor que la enfermedad y la discusión debe ser el principal motor de una auténtica reforma universitaria. La típica pretensión de controlar las universidades con leyes de emergencia, intervenciones, comisiones reorganizadores, etc. sólo sucedió en gobiernos dictatoriales, como por ejemplo con Augusto B. Leguía (1919-1930), Manuel Odría (1948-1956), Juan Velasco (1968-1975), Alberto Fujimori (1992-2000) ¿Acaso estamos observando las previas de la ‘reelección conyugal’?

La propuesta de la nueva Ley Universitaria (de 138 artículos) ha generado polémica por la encubierta intención de ultimar con la autonomía universitaria. De pronto, la agenda parlamentaria estriba en ‘reformar la Universidad’ en función a los intereses de las universidades-empresa que poco o ningún honor le hacen a la ‘educación’.  Los parlamentarios y unos cuantos rectores que defienden esta propuesta son la cristalina evidencia de quienes son en realidad los interesados por normar la nueva universidad desde interés subalternos. Mientras el verdadero debate efervece fuera del parlamento, en la comunidad universitaria ¡Sobre todo en las universidades públicas!



La tercera vía: Autonomía con Fiscalización

La Asamblea Nacional de Rectores (ANR) –rancio refugio de quienes tanto daño le han hecho a la universidad- se siente vulnerable y al borde de perder poder frente al proyecto intervencionista del oficialismo. Es decir, la ANR reacciona frente al intento del Oficialismo por poseer parte de poder en los espacios universitarios. La ANR está caduca, pero tampoco es pretexto para la intervención de las universidades con una nueva ANR que denominan Autoridad Nacional de Educación Superior, esta a su vez dependiente del Ministerio de Educación, es decir, las riendas de la universidad bajo la tutela del gobierno de turno (Ver predictamen de nueva Ley Universitaria) ¡Inconcebible! Una salida razonable sería la creación de la Superintendencia Nacional de Universidades con facultades de fiscalización y vigilancia de los servicios educativos. Esto no debe significar la violación del artículo 18° de la Constitución[1] -que establece que las universidades tienen autonomía normativa, económica, de gestión, además autonomía en su autogobierno,- sino mayor transparencia y exigencia para elevar la calidad en infraestructura, investigación, creación de conocimiento[2] y se respete [sin chantajes ni manipulación] el cogobierno como instrumento que refuerce la fiscalización de las gestiones, mediante un adecuado conocimiento de cómo se administra la universidad. Se debe reformar la vigente Ley Universitaria para efectos de equilibrar las reglas de juego que permitan competencia alturada entre universidades públicas y privadas. Incluso me atrevería a proponer la fórmula de empresa público-privada para ciertas universidades y quizás la municipalización de universidades para aprovechar el ancho Presupuesto de Inversión Pública. Experiencias existen en todo el mundo y es momento de reformar estructuralmente la universidad (Ley General) sin amenazar la autonomía, reduciendo el absurdo burocratismo y desconcentrando el poder de la ANR.



Por lo pronto, la propuesta del legislativo es maniquea e insuficiente por doquier, sumado al repulsivo olor a intervención. Entonces las protestas se intensificarán en la medida que el Legislativo opte por convocar una reforma de justo medio, sin sesgos monolíticos ni intervencionistas y con miras a largo plazo. La Universidad se lo merece y la historia será el mayor fiscal.