Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

lunes, 20 de julio de 2015

Ollanta se lava las manos y necesitamos centros de alto rendimiento. Entrevista al nadador Carlos Gil

Foto tomada de Correo
Entrevista hecha por Kevin Haro (KH) a Carlos Gil (CG) compañero de Fiol en el equipo de natación.

KH: ¿Carlos qué tal, cómo estás luego de la declaración de Ollanta Humala, qué sintieron tú y tus compañeros?
CG: “Bueno sentí indignación, impotencia al igual que mis compañeros y sentí frialdad e indiferencia y lavada de manos por parte del presidente”.

KH: ¿Crees que existe una inacción e indiferencia por parte del gobierno en apoyo al deporte peruano?
CG: “¡Claro! Nuestro país en general tiene bases en sus buenas intenciones pero ya está demostrado que esto no te hace evolucionar, mira como estamos, por más que ganemos sedes de diferentes torneos y campeonatos no quiere decir que hayamos mejorado, es cuando se debe tomar acción”

“Se debe promover el deporte con tal intensidad como cuando se promueve una campaña electoral, los deportistas son los verdaderos héroes de un país, porque luchan en sus disciplinas demostrando sus valores y alimentando de esto al pueblo”

KH: ¿Qué crees que le falta en el deporte peruano?
CG: “Bueno falta primero promoción del deporte, porque nunca nadie se dónde está el campeón que necesita el Perú, luego de ello el seguimiento al deportista y el apoyo necesario, la cobertura, no hace falta ser seleccionado para apoyar a un deportista, falta inversión del estado, centros de alto rendimiento, y que todas las construcciones no sean museos y cumplan con el objetivo para el cual fueron construidas”.

KH: ¿Existe un equipo médico que los acompañe en su preparación?
CG: El deportista que se enfrenta en Toronto desde ya va en desventaja, no ha gozado de la cobertura que se merece, no se les ha apoyado económicamente como debe de ser. Los médicos no tiene la culpa, la culpa es la política con la que se manejan las autoridades deportivas

KH: ¿Cuál crees que debe ser la actitud del gobierno actual y siguiente frente a ello?
CG: “Pues tomar acción en ello, en otros países el deporte tiene el respaldo de un ministerio creado para su desarrollo, incluso las autoridades deben ir al llano a ver la realidad deportiva pero con actitud de aportar al deporte, deben existir centros de alto rendimiento, capacitación a entrenadores y deportistas, crear carreras profesionales para forjar entrenadores de alto rendimiento, debe haber inversión”.

KH: Listo hermano, un abrazo, esperemos que podamos sensibilizarnos en ello por el país.
CG: “Sí, de hecho que sí, un abrazo.”

domingo, 12 de julio de 2015

¿Hacia dónde vamos el 2016? Por Gianpierre Poma Vía y Rada

Hace ya un par de años empecé a involucrarme con el mundo de la obtención de herramientas para una buena gestión gubernamental. Empecé a analizar la realidad local y ver el contexto nacional para atreverme a dar ideas para mejorar el estado actual de mi provincia, mi región y el acceso de la niñez y juventud a la sociedad (en temas de  modernidad, cultura, educación y emprendimiento). Pero por bueno que pueda leerse esto, es irónico ver cuál es la realidad del todo y es justo preguntarnos: ¿Hacia dónde vamos?

En nuestro país se sigue la tan hermosa tendencia de la especialización y la meritocracia con la idea de mejorar el servicio hacia la comunidad. Sin embargo, la contradicción en la que estamos cayendo está en nuestras narices. Nuevamente la cuestión: ¿Hacia dónde vamos? Pues mientras al joven que desea trabajar [aunque sea de mozo] le piden experiencia laboral, tenemos a regidores en todo el país que ni pedir una cuestión de orden saben; mientras a un profesor le pedimos que se capacite permanentemente (sin aumentarle el sueldo para que lo haga), la población elige a alcaldes que como único mérito tienen el regalar cajitas de fósforos con sus 10 soles dentro; mientras a un médico se le pide Phd en su especialización, la gente elige a un Gobernador que ni secundaria completa obtuvo y la lista puede continuar hasta llegar al Presidente y hacernos la misma pregunta: ¿Hacia dónde vamos?, Hacia dónde vamos con este tipo de autoridades que, con algunas excepciones, llegan al cargo al que postularon para servirse de las necesidades de la población.

Hace ya un par de semanas vamos viendo poco a poco cómo es que la inclusión social [entendiéndola como el acceso de los pobres a las riquezas que el estado brinda] que tanto gritaban los nacionalistas se quedó únicamente en Palacio, vemos cómo es que se destapan las grandes compras de una mujer que se bajó del bote para subirse al yate a costa de los más necesitados, de esos necesitados que creyeron en el gas a 12 soles, de los que pensaron que los programas sociales acabarían con la extrema pobreza sin preguntarse ¿acaso 100 soles mensuales alcanzar para vivir a los 65 años?

Entonces ¿Hacia dónde vamos con un gobierno que no supo ni siquiera mantener los índices de disminución de la pobreza o continuar con la reducción de la desnutrición crónica infantil? ¿Hacia dónde vamos exigiendo la meritocracia, sin aplicarla a quienes quieren ser nuestras autoridades por medio de elección popular? ¿Acaso queremos más Humala’s aprovechadores, más robacables, más congresistas que digan que la víctima de violación no lubrica y que por eso no queda embarazada?

Tenemos una institucionalidad joven pues el  2016 se elegirá por cuarta vez consecutiva a un gobierno democrático y no desaprovechemos la oportunidad de elegir a gente capaz, gente con experiencia, que pueda gobernar bien y cuya consigna sea trabajar por los más necesitados, llevando agua, electrificación, conectividad, tecnología y respeto al medio ambiente. Construyendo más colegios de Alto Rendimiento y más hospitales de primer nivel. Recuerden que ya no podemos y no debemos elegir a la demagogia que sólo enriquece al que “gobierna”.

Gianpierre Poma Vía y Rada.

Twitter: @Gianpov.

miércoles, 1 de julio de 2015

El Reto de la Renovación del APRA: Consolidar la obra de Haya. Por Gianpierre Poma Vía y Rada

Escribe Gianpierre Poma Vía y Rada
Twitter: @gianpov


Haya decía “Sin conciencia histórica o hay conciencia política ni conciencia revolucionaria”

Cuando decidí empezar a hacer política vi como previo paso el integrar una institución que me forme para tener las capacidades suficientes y lograr ser, en un futuro, una autoridad elegida por la población para poder satisfacer las necesidades y demandas de la gente y cambiar aquella realidad que iba conociendo poco a poco.

Mientras pensaba a qué partido político ingresar, me detuve a investigar un poco sobre los que aún existen en el Perú y es en esa travesía que, confieso, quedé completamente maravillado con la historia del APRA y como es que esa historia representa la historia del Perú de los últimos casi 90 años. La biografía del APRA representa la lucha contra las dictaduras, el fortalecimiento de la democracia, la liberación de la conciencia, la defensa de derechos inherentes a la persona, representa la Reforma Universitaria (que fue en 1919, pero sobre ese espíritu siempre se mantuvo el APRA desde su fundación en 1924) y la gratuidad de la enseñanza, el inicio del ingreso de la mujer y jóvenes a espacios políticos en los que su participación estaba vetada. Entonces, después de aceptar una realidad histórica, tomé la decisión de pertenecer  al Partido del pueblo, de los pobres, de los provincianos, del Perú profundo, en síntesis al Partido de todos.

Tengo dos 2 años de militancia y debo confesar confieso que tengo la misma firmeza con la que ingresé, porque  no entré al APRA para ser seguidor de alguien en especial (e irme, como suele verse en el congreso o en movimientos políticos regionales, cuando este me decepcione), sino para continuar con la obra que Haya De la Torre inició y que es deber de esta generación consolidar. Recordemos que las generaciones anteriores consolidaron la libertad en el Perú por medio de luchas sin descanso, llenas de persecución, destierro y muerte. Y ahora toca, a quienes asumen el reto de conducir el partido, consolidar el pan, pero con experiencia en Gobierno y Gestión, con capacidad intelectual y corrigiendo errores del pasado.

El Partido no necesita sólo el cambio de rostros, sino también el cambio de prácticas y por eso es justo preguntarnos: Llegó la renovación ¿y ahora qué? ¿Qué queremos construir de hoy en adelante?

La tan anhelada renovación tiene como deber máximo –considero-  reconectar al APRA con su base social y adecuar sus prácticas a la era globalizada, dándole más dinamismo a la estrella, poniendo la agenda política local y nacional por medio de propuestas coherentes para cada uno de los sectores. Esta renovación no debe pensar únicamente en armar un esqueleto débil para una campaña política, sino en construir una estructura reforzada para seguir siendo el Partido-Escuela que llegue nuevamente a la conciencia de la gente como lo dijo un joven Haya De la Torre, busquemos la construcción de una institución que nos asegure 90 años más de aprismo con líderes cuya única consigna sea llevar al Perú a una verdadera Justicia Social de Pan con Libertad por medio de más obras de agua, desagüe, de electrificación y conectividad, dándole seguridad a la gente, reduciendo la desnutrición crónica infantil y reduciendo a cero la pobreza a nivel nacional.