Resulta
chocante ver la vehemencia con la que Javier Diez Canseco defiende al lobista
Omar Chehade. Su exaltación profesional cultivada durante treinta años de
parlamentario, puesta al servicio de un sinvergüenza, obliga a revisar las
características de la alianza gobiernista.
Uno
de los lemas principales de la campaña de la “gran transformación”, fue
precisamente el de la lucha contra la corrupción y es en este tema donde en sus
primeros cien días han naufragado estrepitosamente. Todo empezó con el viaje
extra oficial de Alexis Humala y dos congresistas electos a Rusia, para
negociar armamento, pesca y gas .En ese momento la opinión pública descubrió
además, que sus acompañantes huanuqueños tenían vínculos con el narcotráfico. En
las primeras semanas de iniciada la legislatura, saltaron otros casos de
congresistas corruptos de la bancada oficialista.
Apareció
la denuncia contra Amado Romero, representante de Madre de Dios, quien cobraría
cinco kilos mensuales de oro (300 mil dólares) por proteger a los mineros
ilegales. Luego contra Gloria Anicama y su esposo, de la empresa de cable
pisqueña Orión, por piratería. También nos enteramos que el agitador de
Andahuasi Wilder Ruiz, defensor del grupo Bustamante, tenía decenas de
denuncias y procesos judiciales.
Para
coronar el pastel, se descubre que el vicepresidente Omar Chehade estaba metido
en oscuros enredos. Tenía escandalizados con sus presiones a los jueces,
visitaba ministros para que favorezcan ilegalmente a determinadas empresas y
finalmente convocaba al alto mando policial para sobornarlos, a fin de que que desaloje
Andahuasi a favor del grupo chileno Wong.
Hace
semanas que estas denuncias ocupan los titulares de los medios y el gobierno no
sólo se lava las manos, sino que el propio Chehade lideró su blindaje llevando
de las narices a la bancada oficialista en este trance.
Esto
no resulta extraño porque en realidad no se trata de advenedizos en el
nacionalismo. Romero, Anicama, Ruiz y los congresistas huanuqueños, entre
otros, han desempeñado intensa labor partidaria en sus departamentos. Son los
líderes provincianos del nacionalismo, que han encabezado movilizaciones,
paros, y campañas contra el gobierno aprista. Romero por ejemplo, financiaba
grandes manifestaciones de miles de mineros ilegales que llegaron a tomar y
saquear Puerto Maldonado. Los medios de la pareja Anicama en Pisco agitaban
mañana tarde y noche contra la reconstrucción, creando malestar y desasosiego
con todo tipo de falsedades. Ruiz promovió varias tomas de carreteras y
acciones violentas en Andahuasi.
Ninguno
de los mencionados es además gente pobre. Al contrario, son parte de ese
capitalismo emergente, enriquecido en la informalidad, al que no le interesan
leyes ni constituciones y mucho menos pagar impuestos, sólo lucrar. y financiar
al político que los ampare.
De
la misma forma como los cocaleros enriquecidos con el narcotráfico se
adhirieron al naciente humalismo y hasta lograron elegir representantes, estos
ricos capitalistas marginales son parte esencial del movimiento. Lo han
formado, lo han solventado, son sus líderes.
El
mismo Chehade es el abogado de Ollanta Humala en el juicio de Madre Mía, donde
la pérdida de expedientes y el soborno de testigos para ocultar las graves
violaciones de los derechos humanos son por todos conocidas.
Es
decir, los “comeoro”, “robacables”, “comeazúcar” y amigos de los narcos, forman
la base militante y dirigente del nacionalismo. Diez Canseco, si quiere ganarse
el liderazgo de esa bancada de bandoleros, pues tiene que defenderlos. Es más,
como está desesperado por presidir la comisión contra García, sin duda su mayor
obsesión siquiátrica desde hace cuarenta años, pues tiene que dar muestras de
su fidelidad a los corruptos que lo van a elegir.
Más
bien el problema de Humala es que si quiere seguir en su nuevo libreto de
centroderecha aplicando el modelo económico que antes criticaba, va a tener
también que demostrar que no está tan comprometido con los impresentables
parlamentarios que lidera Chehade y blinda Diez Canseco.
los mienbros del directorio de este pasquin son defensores de los CORRUPTOS Apristas QUE HOY SE ESCANDALIZAN y hacen coro a sus amos los grupos de poder economico al cual sirvieron en el pasado gobierno entreguista de la Tirania Aprista todavia no asimilan,y no quieren entender que fueron derrotados por el pueblo en las ultimas elecciones pasadas y hacen todo intento por detener los cambios que el Gobierno de Gana Peru se a trazado en favor del pueblo peruano cos que los corruptos Apristas no lo hicieron sinplemente porque no les inporto el pueblo porque de dedicaron solo a robar al pais y gobernar para los Ricos.
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