Pensamiento libre sin ideología es como coito asistido

viernes, 14 de octubre de 2011

Hacia una nueva Ley Universitaria. Por Hernán Hurtado

¡La educación es un derecho, no un privilegio!

 
Advertencia: Al defender este proyecto que hace un par de años presentó un legislador nacionalista y en esta ocasión lo hace otro legislador nacionalista, con esto no asumimos sus formas de gobernar, sino saludamos sus aciertos y recalcamos nuestro rol opositor, vigilante y alerta ante las actitudes dictatoriales que transpira el ex militar Ollanta Humala. También lamentamos la observación que le hizo el anterior gobierno a dicha iniciativa y que en su momento la condenamos.

La última consideración o reforma de la Ley Universitaria, -la bendita 23733 que causó controversia y polémica incluso en el mismo seno universitario aprista- del año 81’ presentada por el APRA y sostenida por L.A.S. requiere de modernización.

Han pasado 30 años y las universidades particulares confabuladas con la ANR han copado y/o avasallado el espacio universitario, el cual demanda urgente reforma, mucha sensatez y tino, mucha voluntad política y sobretodo criterio para establecer prioridades en la democracia y gobierno, investigación e inventiva, infraestructura y sistemas de becas, modernización y debida acreditación, abrir especialidades de gran expectativa laboral y cerrar las que han colapsado y que hoy carecen de espacio para un adecuado desenvolvimiento profesional, con responsabilidad y participación social. Todo esto se puede resumir en un vendaval reformista que cada día, de poco en poco, contagia rebeldes espíritus jóvenes.

Este proyecto de Ley tiene como objeto afianzar la democracia y gobernabilidad en las Universidades mediante la elección de autoridades a través del voto universal, cabe mencionar que a la fecha el viejo sistema imperante es de elección de autoridades por voto delegativo, es decir, el decano de una facultad o el rector y vicerrectores son electos por el Consejo de Facultad y Asamblea Universitaria respectivamente. Aparentemente no suena tan mal, sin embargo la experiencia acumulada señala mucho déficit en la administración y una larga cola de corruptelas. Por eso ese tipo de iniciativas amenazan el status quo que hace y deshace en muchas casas de estudios. Lamentablemente seguimos con resaca de la vuelta a la democracia del 2001 y aún no la valoramos en justa medida.

Para las mayorías universitarias, me refiero a las Universidades sujetas a un sistema de elección de representantes y autoridades porque lo otro es sólo remedo, el día martes 11 de octubre con artilugios y hueveos los parlamentarios Richard Acuña (vinculado hasta las entrañas a la Universidad Vallejo), Luis Galarreta de la Alianza por el Gran Cambio junto al congresista Elías Ávalos de Fuerza 2011 (familiarizados con ciertas universidades particulares, esas de donde muchos políticos son catedráticos "puerta libre" y donde rematan títulos y grados) evadieron la votación para elevar al pleno el proyecto del “voto universal”. Queda reflejado una vez más los intereses de una fracción de la clase política. Es menester desterrar la figura de la educación como privilegio-negocio antes que como derecho. Desde esta ácida tribuna nos sumamos a la presión mediática para exigir una Ley Universitaria que responda a nuestros cambiantes y acelerados escenarios académico-profesionales.
Fraternalmente


c. Hernán I. Hurtado
Prensa y Prop.
CUA-UNFV

1 comentario:

  1. Estimado Hernán,

    Considero un asunto de fondo, el sistema de acreditación es un tema urgente, no es solamente un tema legislativo. CONAFU es una coladera, los estandares son bajísimos. Sin embargo, la madre del cordero es, sin duda, el DL de promoción de la inversión privada en la educación en la epoca de Fujimori que permite que determinadas instituciones no se rijan por la Ley Universitaria, sino por la General de Sociedades, con estructuras y fines distintos (Garcilazo, Alas Peruanas, UPC, USIL, ESAN, etc). Y nos enfrentamos a un panorama complejísimo porque; tenemos a la educación universitaria que debería ser un servicio publico (sin embargo nuestro TC apro sólo considera como servicio publico la educación primaria, sin mucha racionalidad ni proporcionalidad), pero por otra parte la educación universitaria en el Perú se brinda como un servicio comercial cualquiera (y sin estandares de calidad para la competencia), en tanto, hay un gran sector emergente que no considera 'las humanidades','politica universitaria', 'la asamblea', 'cogobierno' como importante para su formación universitaria, y estan en todo su derecho, sólo requieren formación para el trabajo, un carton, y habilidades de emprendimiento para inscribir sus servicios en el mercado, 'tecnocratas' en su mayoría. Y legítimo ah!, es por eso que, las distintas reformas a la Ley Universitaria dentro de nuestro gran espectro univeristario no ha tenido mucho apoyo, precisamente por el alto grado de atomización de los estudiantes.

    ResponderEliminar